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Este es el municipio de México más pequeño; apenas cuenta con 30 casas

En México existen lugares sorprendentes por su belleza o por ser los más curiosos, pero hoy te hablaremos de un lugar que es muy pequeño, así como su población

El municpio más tranquilo y más pequeño de México
Oaxaca.El municpio más tranquilo y más pequeño de MéxicoCréditos: El Mañana
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Existe un municipio en México que es tan pequeño que solo cuenta con una población de 81 habitantes, por lo que todos los que habitan el lugar se conocen e identifican de inmediato cuando alguien foráneo los visita, aquí te diremos donde se encuentra.

El municipio del que hablaremos hoy se llama Santa Magdalena Jicotlán, el cual está ubicado en la Mixteca, este municipio es tan pequeño, apenas cuenta con 30 casas, incluso esta comunidad tiene tan pocos habitantes que en la pandemia de covid-19 no se vieron afectados.

Jicotlán está ubicado a 140 kilómetros de Oaxaca, capital del estado homónimo, este poblado ha perdido doce habitantes en la última década, por lo que en el último censo el INEGI reportó 81 personas viviendo en aquel lugar. 

Incluso los habitantes están acostumbrados a ser 'poquitos' por lo que prácticamente todas las familias que viven ahí se conocen.

Así es el municipio más pequeño de México

Incluso en las escuelas se puede notar que existen pocos alumnos, porque se tienen inscritos solo a 20 alumnos, pero se dice que en pasado llegaron a ser más, pero los que viven en Jicotlán están acostumbrados a ser pocos.

Jicotlán es tan pequeño que en época de pandemia de Covid-19 no reportó ningún caso de infección, a pesar de eso los lugareños sí tuvieron la precaución de usar cubrebocas con miedo a que su población fuera reducida aún más.

El municipio más pequeño de México cuenta con 27 kilómetros cuadrados de superficie, por lo que tiene una densidad de 3 habitantes por kilómetro cuadrado, así que el distanciamiento social del municipio ya era una práctica desde mucho antes de la pandemia.

En Santa Magdalena Jicotlán el silencio es monótono, pero se interrumpe con la música que se escucha cada cuarto de hora en el altavoz de su reloj de su plaza principal.

Las calles que circundan el municipio más pequeño de México siguen calladas. Hay casas recién pintadas y otras conservan los colores del adobe, algunas visiblemente solas o abandonadas, con puertas de madera que alguien se olvidó cerrar cuando se fue.