En una recomendación poco usual, un sector de la comunidad científica ha lanzado una sugerencia que podría sorprender a muchos, vestir de rojo o verde el próximo lunes 8 de abril, día del Eclipse Solar 2024.
La sugerencia no es con fines astrológicos, más bien tiene que ver con la experiencia de las personas con su visión, que se ajustaría a una “nueva realidad”, ya que no solo el cielo experimenta una transformación cuando la luna se interponga entre el planeta tierra y el sol, generando el Eclipse que captará la atención de millones de personas.
Más allá de voltear al cielo con la debida protección para ver el Eclipse Solar 2024, la peculiar recomendación hecha por algunos científicos para los aficionados a la astronomía es vestirse con colores verde y rojo, para aumentar la experiencia de un fenómeno único en el planeta.
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Con la presencia del Eclipse Solar 2024, durante breves momentos, el ambiente se sumirá en un crepúsculo inusual donde los colores que percibimos cambiarán drásticamente. Durante el fenómeno astronómico, los tonos vibrantes de rojo podrán oscurecerse hasta volverse negros, mientras que los verdes y azules, adquirirán una intensidad sorprendente.
Por lo tanto, el consejo es simple: lucir prendas rojas y verdes o rodearse de personas que las usen, a esto se le llama el efecto Purkinje.
¿Qué es el efecto Purkinje?
El curioso cambio en la percepción de los colores recibe el nombre de efecto Purkinje, ocurre cuando el sentido de la vida pasa de una iluminación intensa a una oscuridad momentánea, de manera casi inmediata, como señala Nicole Bajic, oftalmóloga de la Clínica Cleveland, en declaraciones al portal AccuWeather.
De acuerdo a estudios de Tracy Gregg, científica planetaria de la Universidad de Búfalo, este fenómeno además puede hacer que los tonos púrpuras brillen en un nuevo esplendor, sumergiendo a los espectadores en una experiencia única.
¿Por qué los colores rojo y verde toman otras intensidades?
El medio ScienceNews explica que los cambios de color se deben a la interacción entre la luz solar, la atmósfera y nuestra percepción visual.
En un día despejado, el cielo se percibe azul debido a la dispersión de las ondas de luz azul en la atmósfera, mientras que los objetos iluminados por el sol reflejan más la luz roja, haciendo que este color parezca más vivo.
En cambio, durante un eclipse, la predominancia de la luz indirecta de onda corta altera esta dinámica, inclinando el balance cromático hacia el azul.
Curiosamente, este cambio no puede captarse en fotografías, ya que este fenómeno radica en la adaptación de nuestros ojos a las distintas condiciones de iluminación.