En las relaciones bilaterales entre México y EU, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció sobre una creciente integración y cooperación económica, colaboración en materia de seguridad, pero sobre la base del respeto a la soberanía.
Condenó algunas prácticas de su política exterior anquilosada e injerencista, en alusión al informe del Departamento de Estado sobre la situación de derechos humanos en nuestro país, al que calificó de superficial y sin sustento.
"Ha predominado política injerencista, han predominado estos fallos, y se meten en asuntos internos. Qué tienen ellos que meterse, en las diferencias que tenemos en el Poder Judicial. Quiénes son ellos para intervenir. Violando flagrantemente el derecho internacional, la independencia y soberanía de los pueblos. Nosotros somos respetuosos”, precisó.
Rechazó el contenido del informe que consideró que es poco serio y carente de sustento y de pruebas: “¿Cómo le vamos a hacer caso si dicen que nosotros promovimos 20 mil mensajes contra la ministra presidenta (de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña)? ¿Dónde están las pruebas? Es muy irresponsable, es una tomadura de pelo. No son serios, son mentirosos, que prueben. ¿Cómo nos vamos a estar metiendo en eso?”.
Durante su conferencia, dijo que hay una manía en el gobierno de Estados Unidos de entrometerse en la política interna de otros países, opinar, dar cartas de buena conducta, como si fuesen los jueces del mundo, el gobierno mundial.
Resaltó las contradicciones que prevalecen al interior del gobierno porque no es lo mismo la postura de la Casa Blanca, otra es el Departamento de Estado y otras son las agencias como la DEA o la CIA. En este contexto, identificó una internacional de la ultraderecha que apoyan posturas afines que en el caso de México, es mediante el apoyo a organizaciones como la de Claudio X. González.
Recordó cómo durante el gobierno de Felipe Calderón, desde la embajada estadounidense se dictaban las órdenes a la Secretaría de Marina para que operaran contra el narcotráfico.
López Obrador afirmó que recientemente pasó a Ecuador, “tengo información de que el Departamento de Estado está ayudando en un plan para combatir narcotráfico en Ecuador, como el Plan Colombia y el Plan Mérida.
Entonces asaltan nuestra embajada, una flagrante violacion a la soberanía mexicana y al derecho internacional, pero el Departamento de Estado saca un comunicado insustancial contradictorio y ambiguo. Yo sabía que no estaba enterado el presidente Joe Biden y había tomado decisión en el Departamento de Estado, por eso dimos a conocer el video (del asalto a la embajada)”.
Sin embargo, en sus críticas al informe y posturas del Departamento de Estado, reconoció la relevancia que tiene para ambos países las relaciones bilaterales en ámbitos como la economía, con una frontera muy dinámica, una creciente inversión extranjera estadounidense en México y de exportaciones mexicanas hacia EU.