CLIMA

Estos son los dos primeros huracanes que llegarían a México en este 2024

Aunque son fenómenos peligrosos, debido a la cantidad de agua, también pueden ser benéficos para combatir la sequía

Aletta y Alberto serán los primeros huracanes de la temporada
Aletta y Alberto serán los primeros huracanes de la temporadaCréditos: Especial
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La temporada de huracanes está muy cerca y aunque los fenómenos que se puedan formar son peligrosos, también pueden ser de gran ayuda para combatir la sequía que se vive en México. Ya hay dos huracanes que podrían llegar a México y te damos a conocer cómo se llaman, cuándo y dónde podrían impactar.

Hay que recordar que la temporada de huracanes inicia, por el Océano Pacífico el 15 de mayo, mientras que en el Océano Atlántico comienza el 1 de junio, aunque hay que recordar que en el 2023 la temporada de huracanes inició un poco antes de las fechas establecidas.

El primer huracán que impactaría en México

El primer huracán que podría llegar a México por el Pacífico sería Aletta, después del 15 de junio, ya que de inicio será una depresión tropical y su evolución se espera que termine en un meteoro que llegue a tierra, aunque faltan días para conocer de qué categoría sería. El lugar que impactaría se desconoce y será el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, el que informe de la trayectoria.

Alberto sería el primer huracán que llegue a México por el Golfo de México en Junio, pero será de inicio una depresión tropical que irá evolucionando. Habrá qué ver el lugar en el que tocaría tierra, así como la intensidad con la que podría llegar.

Será una temporada de huracanes más intensa

Para este año, de acuerdo con Meteored, la temporada de huracanes este año será más intensa y se podrían romper récords en cuanto a la fuerza de cada meteoro, así que la población debe estar atenta a los fenómenos.

Se predice un cambio de El Niño a La Niña en medio de la temporada alta de huracanes. Cuando se trata de La Niña en el Atlántico, los vientos tienen menos cizalladura y el aire es más inestable, lo que alimenta tormentas tropicales y huracanes. En resumidas cuentas, El Niño favorece en el Pacífico una temporada más activa de ciclones, pero La Niña pisa el acelerador en el Atlántico.