El avance en las tecnologías de entretenimiento ha sido tal que para muchos niños de hoy en día el jugar e interactuar con sus amigos de manera instantánea puede lograrse a través de dispositivos móviles como celulares, tabletas y laptops, además de computadoras de escritorio y consolas de videojuegos, que ofrecen a los usuarios la comodidad de jugar desde casa con sus amigos, cosa que contrasta con la infancia de quienes tienen más de 30 años.
Antes del auge de los dispositivos electrónicos de entretenimiento, quienes antes eran unos pequeños niños pasaba el rato de formas distintas, saliendo de casa y tocando a la puerta de sus amigos con la típica frase "¿Puede salir Juanito?", si tenías suerte tu amigo era libre pasa salir.
Esta costumbre se ha ido perdiendo con el paso del tiempo, pues las nuevas tecnologías ofrecen una interacción entretenida sin salir de casa.
¿Cómo se divertían los niños antes de los celulares?
Al cumplir con los deberes de la casa y haber terminado su tarea, los niños pasaban sus tardes entretenidos en diversos juegos como el avióncito, las canicas, las atrapadas o las escondidas, juegos que estimulaban la actividad física y la estrategia entre los menores.
El avióncito se jugaba trazando 10 casillas consecutivas sobre el suelo y en este juego había que sortearlas brincando dentro de estas hasta llegar a la última y regresar, todo esto saltando con un solo pie.
Las canicas tienen muchas formas de ser jugadas, uno de los juegos más populares era acarrear a una canica dentro de un pozo.
Esto mientras es golpeada con otra.
En las atrapadas, los niños designaban a un participante que sería el que los atraparía a los demás dentro de una zona de limitada, el juego terminaba cuando todos fueran atrapados.
En las escondidas un niño con los ojos tapados, contará hasta 10 y el resto tendrá que esconderse, aquí ganará quien sea el último en ser descubierto.
Así como estos, había un sin fin de juegos en donde los adultos de hoy daban rienda suelta a su diversión e imaginación, creando nuevos y agregando reglas para hacerlo más difícil y atractivo.