El peso mexicano cerró este jueves con una depreciación, acumulando dos días consecutivos de pérdida frente al dólar estadounidense.
En un contexto global incierto, las políticas económicas proyectadas por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y las tensiones bélicas en Europa del Este se perfilan como factores clave en la volatilidad financiera.
Trump y Ucrania tumban al peso
La moneda mexicana finalizó la jornada en 20.4012 unidades por dólar, registrando una caída del 0.72%. Este retroceso refleja la cautela de los mercados, que analizan el posible impacto de las estrategias económicas que podría implementar Trump, particularmente en temas relacionados con el comercio y la migración.
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México, siendo uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, se mantiene en la mira de los inversionistas.
Además, la aversión al riesgo a nivel global se intensificó tras el lanzamiento de un misil experimental por parte de Rusia en territorio ucraniano, un evento que amplificó la volatilidad en las divisas emergentes.
El real brasileño, el zloty polaco y el forint húngaro también reportaron pérdidas, evidenciando un entorno adverso para los mercados internacionales.
Variaciones moderadas
En el ámbito local, los precios de compra y venta del dólar en bancos mexicanos reflejaron variaciones moderadas. En Banco Azteca, el billete verde se ofreció en 20.75 pesos y se adquirió en 19.35, mientras que en Banorte los valores oscilaron entre 19.10 y 20.60 pesos.
Conforme se aproxima la toma de posesión de Trump, los analistas seguirán atentos a las señales que defina su administración, especialmente en cuanto a relaciones económicas bilaterales.
Paralelamente, las tensiones geopolíticas en Europa del Este seguirán pesando en el comportamiento de los activos de riesgo.
Por ahora, el peso mexicano enfrenta un panorama desafiante que demanda prudencia, tanto por parte de los mercados como de los actores económicos locales.