El cuidado del cabello no depende solo de productos externos, sino también de una buena nutrición.
Las vitaminas juegan un papel clave en la salud capilar, especialmente la vitamina B7 o biotina, que es fundamental para prevenir la caída del cabello (alopecia) y estimular su crecimiento.
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La biotina ayuda en la producción de queratina, la proteína principal del cabello, y su deficiencia puede causar debilitamiento capilar y pérdida de cabello.
Además de proteger el cabello, la biotina regula los niveles de azúcar en sangre, refuerza el sistema inmunológico y promueve el crecimiento muscular.
Se encuentra en alimentos como las yemas de huevo, plátanos, nueces, legumbres y carne de cerdo.
Dado que el cuerpo no almacena biotina, es importante consumirla regularmente.
Otras vitaminas importantes para el crecimiento capilar incluyen la B9 (ácido fólico), que ayuda en la regeneración celular; la B3 (niacina), que mejora la circulación en el cuero cabelludo; la vitamina A, que produce sebo para hidratar el cabello; la vitamina C, que combate los radicales libres y estimula el colágeno; y la vitamina D, que reduce el riesgo de caída del cabello al estimular los folículos.