¿Te han dicho tu abuela alguna vez que le duelen las rodillas antes de que comience a llover?
Tal vez pensaste que era solo una creencia popular. Sin embargo, la ciencia tiene una explicación detrás de este fenómeno, y se llama biometeorología, una disciplina que estudia la relación entre los procesos atmosféricos y los organismos vivos, incluidos los humanos.
Dolor de rodillas para adivinar el clima
Aunque poco conocida, la biometeorología está ganando relevancia debido a sus aplicaciones en múltiples áreas. Esta ciencia interdisciplinaria abarca conocimientos desde la meteorología hasta la biología y la fisiología, permitiendo, entre otras cosas, mejorar la producción de ganado y aves, así como advertir sobre olas de calor que afectan a la población.
La Asociación Internacional de Biometeorología define esta disciplina como el estudio de las interacciones entre la atmósfera y los seres vivos, enfocándose en cómo el clima y el tiempo influyen en la salud de personas, animales y plantas.
Una de las preguntas más comunes en este campo es por qué algunos individuos afirman sufrir dolores en las articulaciones o migrañas cuando se producen cambios climáticos.
Investigaciones científicas han mostrado que estos dolores podrían estar asociados con factores como el aumento de la humedad, las fluctuaciones en la presión atmosférica y la mayor concentración de iones positivos en la atmósfera antes de las tormentas.
La temperatura afecta
Un estudio publicado en la Revista Internacional de Biometeorología reveló que un aumento de cinco grados en la temperatura incrementaba las migrañas en un 19%, mientras que una disminución de la temperatura las aumentaba en un 24%.
Además, otro estudio de 2015 encontró que las ventas de analgésicos, como el Ioxoprofen, se disparaban cuando la presión atmosférica bajaba y la humedad subía, reforzando la idea de que el clima afecta directamente la salud humana.
La biometeorología sigue avanzando y, tras eventos como la ola de calor de 2003 en Europa, que causó miles de muertes, su importancia sigue en ascenso.
Así que cuando tu abuela o tu tía te advierten sobre un cambio súbito de clima por su dolor de articulaciones... hazles caso.