Personal del Instituto Nacional de Migración (INM) prácticamente salvó de la muerte a una madre de familia y sus cuatro hijos, que pretendían cruzar la frontera para llegar a Estados Unidos; de acuerdo a los informes, esta familia había permanecido siete horas en las frías aguas del Río Bravo y sus integrantes ya tenían signos de hipotermia.
Todo esto se dio mientras que integrantes del INM realizaban labores de reconocimiento en las inmediaciones del afluente, cuando fueron avistados la madre de familia y los menores de 2, 7, 10 y 14 años, quienes ya presentaban síntomas avanzados de hipotermia tras permanecer alrededor de siete horas en el agua. La familia intentaba internarse de manera ilegal a territorio estadounidense.
Este rescate ocurrió en la frontera de Piedras Negras, Coahuila; la familia de origen mexicano fue rescatada con éxito de las bajas temperaturas en el Río Bravo, gracias a la acción del Grupo Beta perteneciente a la ciudad coahuilense.
Las autoridades migratorias detallaron que, personal de Grupo Beta, del INM, realizaba labores de patrullaje en las inmediaciones del Río Bravo, cuando a la distancia alcanzaron a ver movimiento bajo el Puente 1, por lo que se acercaron al punto para ver de qué se trataba.
Ya muy cerca del lado estadounidense, pero aún en el río, la madre de familia y sus hijos solicitaron ayuda; a través de un aerobote los agentes del INM se acercaron. La mujer cargaba al pequeño de dos años, mientras que los otros menores permanecían en el agua, que les llegaba abajo de la cintura.
Muy cansados y con frío, la madre y sus hijos caminaron hacia el aerobote; una vez a salvo, les fueron colocadas sábanas térmicas para recuperar el calor del cuerpo. Todos ellos fueron trasladados a tierra firme del lado mexicano.
Una ambulancia del cuerpo de bomberos, que acudió en auxilio a ese punto, revisó a los afectados, que posteriormente fueron trasladados a un hospital para su atención.