Un dato probablemente pequeño pero muy necesario es saber cómo debes guardar las tortillas, para que no solo te duren más tiempo, sino que tampoco te hagan daño.
Las tortillas son ese alimento que sí o sí tiene que estar para acompañar distintos platillos mexicanos. Cuando no hay tortillas, se siente que algo falta, y es que son excelentes al aportar vitaminas y minerales como calcio, magnesio, fósforo, potasio, niacina y las vitaminas A, C, D, E, B1 y B2.
Gracias a los refrigeradores estos complementos pueden guardarse para que duren unos días más, pero muchas personas las disponen de forma errónea, haciendo que, aparte de durar menos en buena calidad, se llenen de hongos que podrían hacerte daño de consumirlas.
Guarda bien las tortillas
Algo bien sabido es el hecho de refrigerar los alimentos o platillos una vez que se hayan enfriado a temperatura ambiente, y guardarlos en recipientes con tapa, ayuda a conservarlos frescos a temperaturas bajas.
Primeramente hay que separarlas una por una para evitar que se peguen por el vapor de agua que suelan al estar calientes. Aplica para las de maíz y para las de harina también.
Luego se tienen que dejar enfriar a temperatura ambiente sobre la mesa; en cuanto estén frescas, vuelve a juntar las tortillas, envuélvelas en un trapo limpio y seco, y después ponlas dentro de una bolsa o recipiente de plástico y coloca la tapa, así conservarán su flexibilidad y evitarás que las bajas temperaturas del refrigerador las endurezcan.
Lo recomendable es conservarlas dentro de una bolsa o recipiente con tapa y guardarlas en el refrigerador. Pero antes es necesario que las envuelvas en una servilleta de tela limpia y seca para que absorba la humedad.