Las rampas de frenado han disminuido los accidentes en carretera a lo largo del país. Aunque el Gobierno de México explicó que su uso es totalmente gratuito, lo cierto es que hay que pagar ciertos costos posterior a la detención del siniestro. El precio varía según el vehículo y las características que tenga.
Conocido como gasto por reparación de daños es lo que debes pagar ante la agencia gubernamental Caminos y Puentes Federales (CAPUFE). Estos son los costos aplicables:
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- Vehículos menores a 3.5 toneladas: 7 mil pesos mexicanos
- Vehículos superiores a las 3.5 toneladas: Entre los 90 y 170 mil pesos mexicanos
Cabe destacar que estas cifras responden a transportes sin seguro. De contar con él, la transacción es directa. Aunque no son los únicos casos, lo más común es que la rampa sea utilizada por transportes de carga, los cuales al responder a una empresa, deberán contar con un seguro que cubra estas eventualidades.
¿Cómo funcionan las rampas de retención?
Como su nombre lo indica, son rampas con cierta inclinación, sea descendente, horizontal o ascendente, las cuales están ubicadas a lo largo de las carreteras de México. Están construidas con base a un material muy resistente, mismo que se encarga de ir frenando naturalmente a la unidad, ya sea un automóvil común o un tráiler.
Debido a sus materiales y posición estratégica, logran el frenado total. La razón principal por la que han sido utilizadas es por la falta o falla de frenos. Los conductores, entonces, maniobran el vehículo hasta la siguiente rampa de retención e ingresan para poder detener el movimiento.
Anterior a su implementación, los usuarios o transportistas realizaban cualquier tipo de hazaña para frenar; lastimosamente, un porcentaje elevado terminaba en tragedia para el implicado, así como para terceros.