Podría parecer una escena de una película de terror, pero no es así, ocurrió en Guadalupe, Nuevo León, y hay evidencia de que fue real.
Se reportó al 911 que en una casa de la colonia Emiliano Zapata, la cual era utilizada por drogadictos como punto de reunión, se escucharon balazos, por lo que la policía llegó y se llevó una desagradable sorpresa.
Acuden a reporte por balazos
Una llamada anónima a las 11:00 de la mañana "invitó" a la policía municipal a acudir a una casa en la calle Caudillo del Sur, en el anteriormente conocido Fomerrey 18.
Al llegar, varias personas trataron de huir, pero alcanzaron a ser detenidos Maribel F., de 37 años; Osiel I., de 21.; Alejandro I., de 19, e Isaías B., de 14, todos bajo los influjos de alguna droga.
De los heridos, un hombre presentaba mutilación de una pierna con una sierra y ya había fallecido, fue identificado como William Alejandro Martínez Nájera, de 32 años.
El otro se llamaba Mario Ibarra Rangel, "El Gallo", de 25 años, quien tenía antecedentes por portación de arma de fuego y quien se dedicaba a la crianza y pelea de gallos, tenía tres balazos en la cabeza y fue llevado con vida por paramédicos de la Cruz Roja al Hospital Universitario, en donde inmediatamente murió.
William Alejandro había salido hace poco tiempo de un penal estatal, en donde presentó cargos por robo.
Los detenidos están relacionados con la muerte de los dos hombres.
En la casa, personal de la Agencia Estatal de Investigaciones y peritos de la Fiscalía General hallaron una segueta que tenía manchas de sangre, además de casquillos.