Desde tiempo inmemoriales, al ajo se le considera un aliado de la salud del corazón, debido a que la alicina, el compuesto químico que le da su sabor único a ese vegetal, reduce la posibilidad de padecer un infarto, aunque para gozar de ese beneficio tienes que ingerirlo crudo y picado, no en suplementos, polvos o cápsulas.
A continuación te compartimos una lista de los 10 beneficios más importantes de comer ese delicioso alimento cada día, y con sólo un diente es suficiente.
Protege tus arterias
Diversos estudios médicos concluyen que comer ajo crudo aminora los efectos de la aterosclerosis, es decir, el endurecimiento de las arterias, ya que hace que las mismas se hagan flexibles, lo que se va perdiendo con el paso de los años.
Ayuda contra la hipertensión
El vegetal combate la hipertensión, pues reduce la presión sanguínea hasta 8%, suficiente para evitar un derrame en el cerebro.
Baja el colesterol
No ayuda a bajar el colesterol malo, pero sí el colesterol total. De igual manera, reduce los triglicéridos en la sangre, de acuerdo a estudios realizados por el Instituto de Toxicología de la Universidad de Shandong, en China.
Impide coágulos de sangre
El ajo ayuda a tener una mejor circulación, pues impide que las plaquetas se peguen, fortalece los vasos sanguíneos y ayuda a una buena circulación, debido a que es rico en alicina, que se libera cuando el ajo se corta, así como vitamina B.
Previene el cáncer
De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer, incrementar la ingesta de ajo ayudaría a prevenir varios tipos de cáncer, como los de esófago, mama, estómago, próstata, colon y páncreas, estos últimos dos hasta en un 50%.
Combate infecciones
El ajo es un antibacteriano por naturaleza, por lo que en su presentación cruda, puede combatir, entre otras infecciones, el pie de atleta, así como prevenir y tratar infecciones intestinales, aunque es muy importante, esencial, de hecho, consultar antes con un médico.
Fortalece el sistema inmune
Si no te gusta nada enfermarte, tienes la solución en el refrigerador o sobre la mesa: el ajo crudo, cuya ingesta te ayudará a absorber sus propiedades antioxidantes, antivirales y antibacterianas, así como vitaminas y minerales que te harán estar más sano.
Prevendría la artritis
Picado o triturado, el ajo libera alicina, con enormes propiedades antiinflamatorias, lo que bajaría la posibilidad de sufrir osteoartritis, de acuerdo a investigaciones del King’s College y la University of East Anglia, en el Reino Unido.
Regula la glucosa
Si eres de los millones que tiene diabetes tipo 2, ponle más ajo a tu dieta, pues el vegetal tiene propiedades que incrementan la sensibilidad del cuerpo a la insulina, con lo que se facilita la absorción de glucosa en la sangre, según un estudio publicado en la revista BioMed Central.