SEGURIDAD

Joven mata a su abuelita porque le pidió buscar trabajo

El terrible caso se dio en un domicilio de la calle Miguel Jacintes, en la colonia Jardín Balbuena, de la Alcaldía Venustiano Carranza en la Ciudad de México.

El joven confesó su crimen, dejando el cuerpo de su familiar en una posición extraña y perturbadora
Desquite mortal.El joven confesó su crimen, dejando el cuerpo de su familiar en una posición extraña y perturbadoraCréditos: Especial
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En un hecho lamentable, se reportó el terrible caso de un joven, quien mató a su abuelita porque le pidió que buscara trabajo para dejar de perder el tiempo vagueando en las calles. 

Los hechos se dieron en un domicilio de la calle Miguel Jacintes, en la colonia Jardín Balbuena, de la Alcaldía Venustiano Carranza en la Ciudad de México. Fueron los propios vecinos del lugar quienes reportaron la desaparición de la mujer mayor, quien llevaba ya varios días sin aparecerse públicamente con ellos.

Por lo anterior, comenzaron una búsqueda en el edificio departamental, tocando la puerta de su hogar. Al no encontrar respuesta, llamaron a su hija, Yolanda Sam Muñoz, de 50 años, para que pudiera acceder al domicilio y saber qué pasó con la abuelita.

En este marco, fueron los familiares de la mujer de la tercera edad, de 76 años, quienes encontraron el cuerpo sin vida de Socorro, con un cuchillo clavado en su pecho y acostada en su cama. Destacó que tenía los ojos vendados y sobre las vendas colocadas dos monedas de 10 pesos, tal cual se hacía en años pasados en Europa con los muertos.

Confesó su crimen

Durante los peritajes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) y las pláticas con Yolanda, ella recibió la llamada de su hijo Sergio "N", quien vivía con Socorro. En dicha conversación confesó haber matado a su abuelita porque no lo dejaba en paz, a cada rato le insistía que debía encontrar trabajo, o al menos estudiar.

Por los hechos, la policía capitalina detuvo a Sergio “N”, de 24 años de edad, como presunto responsable del homicidio de doña Socorro. Algunos vecinos destacaron que la mujer mayor sufría de maltratos por parte de su nieto, además, se sabía entre todos que consumía sustancias adictivas, lo que provocó que jamás buscara trabajo o estudiara.