En redes sociales, internautas han mostrado su indignación por la multa que recibiría el sujeto que lanzó a un perro a un cazo con aceite hirviendo, lo que provocó la muerte del animal horas después, pues aseguran que no es suficiente castigo por su inhumana acción.
Luego del video hecho público en el que el hombre avienta al animalito, de unos seis meses de edad, al citado recipiente, la Fiscalía del Estado de México comunicó que se giró orden de aprehensión contra el ciudadano y posteriormente se le arrestó.
Sin embargo, la sanción económica a la que se haría acreedor Sergio “N”, por el delito que llevó a cabo en Tecámac es motivo de controversia.
De acuerdo a la Fiscalía mexiquense, la entidad tiene leyes que protegen la vida animal y que se les dé un trato digno a los animales. Las mismas contemplan una pena de entre tres y seis años de prisión y de 200 a 400 días de multa (entre 41 mil 488 pesos y 82 mil 976 pesos) a la persona que mate de cualquier forma a un animal o que prolongue su agonía si no es parte de una plaga.
Por las cantidades anteriores, usuarios de redes sociales han asegurado que no es suficiente, debido al enorme sufrimiento físico que causó al sabueso, que agonizó con intensos dolores durante horas.
Uno de los comentarios más destacados dice lo siguiente:
Indignante lo ocurrido al perrito en #Tecamac la cárcel y la multa que se le puede imponer al culpable me parece ridícula en comparación a sus actos
Uno más señala:
La multa y cárcel no serán suficientes, pero se necesita justicia. No más maltrato animal
Mientras tanto, uno más indica que es:
Indignante lo ocurrido al perrito de Tecámac, la cárcel y la multa que se le puede imponer al culpable es ridícula en comparación a sus actos
¿Qué pasó?
El pasado domingo 28 de mayo, Sergio “N” entró a una carnicería en San Pablo Tecalco, en el citado municipio mexiquense y, después de discutir con el propietario, salió, agarró al perro y lo aventó a un cazo con aceite hirviendo, de donde el can, de tamaño mediano, no pudo salir, lo que le causó graves lesiones que le provocaron la muerte a las cuantas horas, las que padeció enorme dolor en todo su cuerpo.
¿De quién era el perro?
En un principio, cuando la asociación protectora de animales "Peludos Desamparados" presentó la denuncia correspondiente en la Fiscalía mexiquense, se le llamó "Benito" al can en referencia a la calle en que falleció y al creerse que no tenía dueño.
Posteriormente se supo que se llamaba "Scooby" y que pertenecía a un niño que vivía cerca de la carnicería donde se registraron los trágicos hechos. Unas dos semanas antes, el menor lo rescató de la calle, pues tenía problemas en un ojo.
El día de su deceso, el sabueso acompañó a su dueño a un mandado y mientras esperaba a su amo, quien estaba en una tienda a unos 20 metros, fue atacado por Sergio "N".