Ayer por la noche se presentó un terrible caso, en el que un chico se resistió al asalto y, por ello, lo mataron frente a su novia, en un transporte público de Veracruz.
Bien dicen que cuando nos acorralan, lo mejor que podemos hacer es dejar que quede en lo material, pues eso siempre se puede recuperar. Lamentablemente esto no fue aplicado por este joven, quien falleció víctima de la delincuencia al resistirse al asalto y morir frente a su pareja.
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Los hechos ocurrieron en un camión del servicio urbano, el cual circulaba sobre las calles del fraccionamiento Infonavit Las Vegas durante la noche de este domingo. De acuerdo con los testigos del transporte público, dos hombres subieron al vehículo con la intención de robar a todos los pasajeros y al conductor a punta de pistola.
El chico, acompañado de su novia, se negó a entregar sus pertenencias, colmando la paciencia de los ladrones. Por el acto valiente pero estúpido, accionaron el arma contra él, quitándole sus cosas y la vida misma.
Lamentablemente, los agresores escaparon poco después con el botín en sus manos.
Por dicho ataque, se desplegó un operativo policiaco para dar con los responsables a la media noche de este domingo, quienes siguen en paradero desconocido. Las autoridades aseguraron que no descartan que se tratase de "ladrones turistas" que comúnmente llegan en temporada vacacional y financian su viaje a costa de latrocinios.
Lo matan a cuchilladas
El hecho recuerda a lo ocurrido en enero de este año, donde un chico de 16 años murió a cuchilladas también por resistirse al asalto. cuando caminaba acompañado de sus amigos sobre la Calle 7, entre Medellín y Puerto de Veracruz.
Todos su amigos dieron sus cosas a los asaltantes, excepto Joel, quien se negó a entregar sus cosas. El ladrón, sin una poca de paciencia y piedad, arremetió contra él, matándolo en el sitio con un cuchillo.
Paramédicos arribaron y confirmaron que el joven estaba muerto; al menos una decena de elementos de la policía iniciaron un operativo sin éxito para localizar al ladrón, quien lo despejó de un celular, unos cuantos pesos y la vida.