El lamentable accidente que se registró en Teotihuacán donde dos personas perdieron la vida y otras dos están lesionadas, pone a pensar a más de uno en subirse a uno y volar en estos sistemas de transporte. ¿Los globos aerostáticos son seguros para viajar?
Los globos son una de las formas más antiguas de viajar. El primer vuelo tripulado tuvo lugar en 1783, más de un siglo antes del primer vuelo en un avión.
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Globo aerostático
Si bien los globos de hoy han recorrido un largo camino desde esos primeros vuelos, los globos modernos se han mantenido relativamente sin cambios desde la década de 1950.
Están hecho de nailon o poliéster. Una unidad de quemador convierte el propano líquido en gas, que se mezcla con el aire y se quema y calienta el aire del interior para elevarse y flotar. La cesta de mimbre en la que viajan los pasajeros es ligera y ha demostrado ser duradera.
La navegación se deja al viento: una vez en el aire, los pilotos solo pueden controlar la altitud.
Décadas de datos muestran que este transporte es una forma segura de viajar. Un aerostático se considera con menos probabilidad de sufrir un accidente que conducir un automóvil.
Muere una persona por año
A juzgar solo por las estadísticas de lesiones y muertes, esto también se aplica a los globos aerostáticos. Según la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos, solo 16 personas han muerto en ese país mientras viajaban en globo aerostático, entre 2002 y 2016, aproximadamente una persona por año.
Los globos deben inspeccionarse cada 100 horas de vuelo, y los pilotos deben pasar una prueba de vuelo cada dos años para permanecer certificados.
Además de estas regulaciones, se construyen con materiales de gran calidad. No están hechos con cualquier nailon, sino un un tejido especial resistente al desgarro llamado nailon ripstop.
La mayoría de las cestas todavía están tejidas con mimbre, pero ahora algunas están hechas de aluminio. Aunque pueda parecer un material obsoleto, el mimbre es resistente y flexible.
Canastas de mimbre
Ambas cualidades son clave para volar, ya que una cesta de mimbre puede soportar cientos de libras, pero también se flexiona lo suficiente como para mantener el equilibrio de los ocupantes en el aire y al aterrizar. Sin duda, el aluminio es más fuerte que el mimbre, pero aún no es tan popular.
El mal tiempo como la lluvia intensa, el viento o alguna tormenta eléctrica puede representar una amenaza para la seguridad. El globo está a merced de los vientos, por eso la mayoría de los pilotos intentarán volar solo cuando el aire no sea un factor, y están capacitados para saber prevenir el clima.
Sin embargo, como sucedió hoy en México, los accidentes con globos aerostáticos pueden ocurrir. La mayoría de las veces, estos accidentes de mal tiempo son imprevistos y toman a los pilotos por sorpresa.
El accidente más mortífero ocurrió julio de 2016, cuando 16 personas fallecieron. El globo aerostático golpeó una línea eléctrica de alto voltaje y se estrelló, matando a todos a bordo.
El accidente del globo aerostático que se quemó en Teotihuacán aún está en investigación para deslindar responsabilidades.