Como si se hubiera tratado de una secuela de la película de 'El Planeta de los Simios', una manada de monos araña acudieron a una sucursal de 7-Eleven para ver si podían conseguir algo de comida. Los clientes que llegaban se sorprendían de la curiosa escena.
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La manada estaba compuesta de monos maduros y monas hembras. Varios de ellos llevaban a sus pequeños en la espalda. Ninguno de ellos se mostró feroz o violento, todo lo contrario, le tenían mucha confianza a los clientes que llegaban a la tienda.
Los monos araña del 7-Eleven
La curiosa escena en la tienda de conveniencia fue vista por decenas de personas que acudían al comercio por sus compras, cuando sin darse cuenta, se encontraban rodeados por los monos quienes les pedían "cooperacha" para la botana.
Algunas personas accedieron a la petición de darle comida a los changuitos. Compraban plátanos dentro del comercio y al salir lo repartían entre los miembros de la manada.
Se trata de un grupo de familias de monos araña. Este primate vive bosques tropicales y se les puede encontrar en la vegetación baja, aunque se observa mayormente en los niveles superiores del bosque.
Estos monitos tienen extremidades largas, y sus colas son aún más extensas, con cabezas pequeñas y con una capacidad acrobática sorprendente. Cuelgan de sus colas mientras comen sus alimentos, incluso, pueden saltar de rama en rama de manera tan veloz que parecería que vuelan.
Muchas de las hembras cargaban a sus crías y otros integrantes de la manada permanecían sentados esperando comida a las puertas del negocio.
Lo de hoy no es el primer caso en el que los primates le pierden el miedo a convivir con el hombre. Hace unos días, en la Península de Yucatán, se viralizó una imagen de un mono araña brincando en los árboles, por los patios de Tixkokob.
Debido a la invasión de su hábitat original por parte de desarrolladores inmobiliarios, animales como los monos araña del 7-Eleven y otras especies han provocado que emigren hacia las zonas urbanas.