Con la pandemia, las armadoras de autos dejaron de producir unidades, pero poco a poco se han ido recuperando para abastecer al mercado en todas partes del mundo.
Esto obligó también a que, ante la falta de unidades que vender en las agencias de automóviles, los compradores se vieran en la necesidad de adquirir autos usados, lo cual incrementó su valor.
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La Procuraduría Federal del Consumidor, enumera una serie de puntos que debes de tener en cuenta si estás pensando adquirir un automóvil nuevo.
1. Ante todo debes de considerar tu presupuesto. Checa cuánto dinero disponible tienes para gastar en tu auto, ya que de eso dependerá si puedes comprar uno nuevo o usado de acuerdo a tus responsabilidades financieras.
2. Antes de comprar un carro piensa qué tipo de auto necesitas, para ti y tu familia. Debes tener claridad sobre lo que se busca. El tamaño, qué capacidad de pasajeros necesitas, sus medidas de seguridad, si necesitas mucho espacio de carga o no, qué uso le darás, cuál es su rendimiento de combustible, entre otros factores.
3. Recuerda que además del gasto del carro, también tienes que adquirir un seguro. Sí, el vehículo ya es un gasto fuerte, pero contar con un seguro de auto es imprescindible, por ello no te olvides de destinar una cantidad al mismo.
4. Antes de adquirir, compara otros tipos de autos, precios y rendimientos, por ejemplo. Busca entre las distintas marcas, para que elijas el modelo que mejor cubra todas tus necesidades, su precio sea atractivo y acorde con tu presupuesto.
Ventajas de un auto nuevo:
• Garantía. Ante cualquier desperfecto.
• Mantenimiento. Dependiendo de la marca, los autos nuevos no requieren de este servicio, sino hasta los primeros 10 mil o 15 mil kilómetros.
• Tecnología. En cuanto a seguridad y consumo de combustible, contará con los avances tecnológicos más avanzados.
• Promociones o facilidades de pago.
• Ahorro de combustible. Los motores nuevos tienen una mayor eficiencia y no contaminan tanto como los vehículos viejos.
Ventajas de seminuevos o usados:
• Precio inferior al de un nuevo. Además de que su costo es menor, los gastos del seguro y tenencia también son más bajos.
• Depreciación. Si decides venderlo, la diferencia con respecto a lo que pagaste no será tan radical.
• Mantenimiento. Como ya no tiene garantía, no estás obligado a llevarlo directamente con la agencia, por lo que podrás encontrar mejores precios.
Antes de cualquier decisión, compara precios, beneficios y desventajas, así no te enfrentarás a sorpresas en el futuro.