Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, subió esta tarde dos fotos, una de estas de un aluxe, que le fueron enviadas por ingenieros encargados de la Obra del Tren Maya.
En las fotos, AMLO compartió el descubrimiento de restos arquitectónicos prehispánicos, pero una de las fotos llamó poderosamente la atención. En un árbol se puede apreciar una figura humanoide entre las ramas con dos ojos brillantes que miran hacia la persona que tomó la imagen.
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El presidente de México escribió un texto que describe las imágenes:
Les comparto dos fotos de nuestra supervisión a las obras del Tren Maya: una, tomada por un ingeniero hace tres días, al parecer de un aluxe; otra, de Diego Prieto de una espléndida escultura prehispánica en Ek Balam. Todo es místico.
La publicación se hizo viral en minutos y los comentarios mencionaban las fotos como algo asombroso, mientras que otras personas hacían referencia hacia la riqueza arquitectónica del Sureste de México.
Las opiniones de los usuarios son diversas:
Son los hijos de nuestros ancestros que sobrevivieron la conquista española escondidos en la selva
Oigan es verdad, en qué estábamos en la obra de Izamal cuando terminamos tarde, varios llegaron a ver una figura de blanco en una de las salidas que están todas oscuras
Aquí en el sur de México es normal ver a los aluxes o duendes o como los conozcan. Si vas de excursión a una montaña solitaria los escucharás reír o llorar como un bebé
Según las tradiciones milenarias de los Mayas, los aluxes o aluxobes son espíritus mitológicos que se encuentran en la península de Yucatán.
Se cree que son pequeñas criaturas parecidas a enanos, que miden alrededor de 30 centímetros de altura en promedio, y son parecidos a duendes o golems.
Hay quienes aseguran que estos seres habitan la selva y generalmente son invisibles a los ojos humanos, pero pueden asumir una forma física similar a la de los antiguos mayas con sus vestimentas tradicionales, pero en menor tamaño.
Los aluxes eran guardianes y cuidaban que la cosecha no fuera dañada por terceros, o invasores, por eso son considerados unos seres "tramposos", ya que si alguien estaba cerca de una de sus propiedades custodiadas, emitían sonidos imitando a los animales, o arrojando piedras a los intrusos. Incluso, tenían un gusto por extraviar la herramienta de trabajadores que construían cerca de sus bosques.
Estos duendes son representados en varias de las estructuras mayas en todo México, Guatemala en Belice, así que no solo son historias para asustar a los niños,; la antigua civilización maya los reconocía y adoraba, no como los dioses. pero sí buscaban mantenerlos contentos con tributos, como comida y flores.
Habría que estar pendientes de los aluxes en el tren maya. Si algunos de los obreros han perdido parte de su herramienta de trabajo, podría ser obra de algunos de estos inquietos guardianes de la selva.