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Regalan 10 mil pesos a una payasita estudiante que vendía mazapanes

Al ver que era una joven dedicada y estudiosa, y con muchas necesidades económicas en su casa, el influencer decidió no darle los dos mil pesos prometidos, sino que le dio 10 mil pesos

Influencer pone reto a joven payasita que vendía mazapanes, y que resultó ser una dedicada estudiante
Influencer pone reto a joven payasita que vendía mazapanes, y que resultó ser una dedicada estudianteCréditos: Internet
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Algunos de los influencers que seguramente monetizan sus redes sociales, se han distinguido por ayudar al prójimo y dar un poco de lo que el mismo público les hace ganar.

Este fue el caso del Tik Toker Adrián Flores quien subió a sus redes el video donde le ofreció a una payasita que vendía mazapanes, mil pesos, a cambio de desmaquillarse en público.

El influencer, al ver que la payasita prefería seguir vendiendo su producto, le amplió la suma a dos mil pesos.

La tentadora oferta en principio no la aceptó la payasita, quien dijo llamarse "Jenifer", ya que con los mazapanes que vendía se ayudaba para pagarse sus estudios de Nutrición.

Dijo que por la venta aceptaba "lo que la gente quisiera dar, cinco pesos o más".

El influencer se interesó y al ver que Jenifer necesitaba dinero para sus estudios, decidió ofrecerle los dos mil pesos, que al final de cuentas la payasita aceptó.

Mientras se desmaquillaba, Adrián Flores le hizo más preguntas y fue así que Jenifer dijo que en su casa solo eran ella y su papá y que a veces se batallaba para conseguir dinero para los estudios, pensando que así no terminaría su carrera, por eso que se dedicaba durante un tiempo del día a vender los mazapanes.

El influencer le preguntó cuánto le costaba pagar un semestre los estudios. Ella dijo que por mes le cobraban cinco mil en su carrera de Nutrición.

Al ver que era una joven dedicada y estudiosa, y con muchas necesidades económicas en su casa, el influencer decidió no darle los dos mil pesos prometidos, sino que le dio 10 mil pesos que le servirían para dos meses.

Eso sí, le hizo prometer que durante ese tiempo no vendería mazapanes y le pidió que disfrutara de la vida, pues para eso era el dinero que le estaba dando, para que continuara adelante con sus estudios.