HISTORIAS

Don Lalo recibe regalo que soñó hace 55 años en su niñez y todos lloran de emoción | VIDEO

Navidad sirvió para sanar una herida del pasado de Eduardo, un padre de familia que creció sin recibir el regalo que esperó que Santa Clos le llevara cuando era niño

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Eduardo es un padre de familia que, como muchos, luchó para darle a sus hijos todo lo que soñaron en su niñez, pero él creció con un tema pendiente con Santa Clos, a quien le pidió un regalo que jamás llegó.

Fue en TikTok en donde su familia compartió el regalo sorpresa que obtuvo "Lalito" en esta Navidad, luego de décadas en las que su sueño quedó congelado por el tiempo, pero no de su corazón.

Y es que así ha ocurrido con millones de personas en el mundo que crecieron con carencias, en familias en las que los padres o llevaban comida en Nochebuena y un discreto regalo para los niños, o solamente pensaban en que Santa Clos cumpliera con los pequeños.

Así, muchos se quedaron con las ganas de recibir el regalo de sus sueños, tal y como le pasó a Eduardo.

Entregan regalo soñado

"Más de 55 años mi papá esperó para este anhelado regalo. Dejemos una huella de recuerdos bonitos. Al final solo serán los recuerdos que nos quedamos de las personas que amamos", con este mensaje en el video, Kenia enterneció TikTok.

La joven comentó en su video que soñaba con cumplirle a su papá el sueño que tenía de niño y que Santa Clos, por alguna extraña razón, no le había podido cumplir.

Ya en casa de sus padres, Kenia le lee a su padre Eduardo una carta que estaba encajada en la casa de regalo que estaba en su pino.

"Del escritorio de Santa Clos: Querido Lalito, no importa cuánto tiempo pueda pasar para cumplir un sueño. Yo hoy, después de muchos años, puedo cumplir mi promesa contigo que me pediste desde que eras un niño", leyó Kenia, mientras su papá se secaba las lágrimas de su rostro.

"Quiero que lo abras, juegues con él... siempre supe que querías uno y te hace mucha ilusión tenerlo y amarlo".

Incrédulo, Eduardo voltea a ver a su esposa, quien también estaba llorando.

La risa nerviosa del hombre era imposible de ocultar, mientras su hija terminaba de leer la carta.

"Sonríe siempre y jamás dejes de creer en mí y en la Navidad", remata presuntamente Santa Clos. 

Tras el grito de '¡que lo abre, que lo abra!', Eduardo comienza a despojar el papel de regalo de la caja hasta que al abrirlo nota que es el tren que siempre soñó, aunque no era cualquier tren, era el Expreso Polar.

Como niño pequeño, Lalito comenzó a armarlo. Tuvo que apoyarse de sus lentes para colocar correctamente las vías. Después llegó la magia. Un niño que estuvo encerrado 55 años se apareció en los ojos del hombre maduro, se asomó en sus manos al maniobrar el control de velocidades del hermoso Expreso Polar que circulaba alrededor del Pino de Navidad.

Una sonrisa enorme que hablaba más que mil palabras causó miles de elogios en redes sociales y Kenia pudo dar un ejemplo de que nunca es tarde para sanar las heridas de las personas que amamos con pequeños actos de amor como este.