Una práctica común en México es estacionar un vehículo, quizás por error, obstruyendo una cochera u ocupando un lugar exclusivo, por lo que los residentes afectados optan por evitar esta situación colocando el típico letrero de “se ponchan llantas gratis”, aludiendo a la persona que con su vehículo ocupará ese espacio.
Y qué pasa si el residente está decido y aplica la frase: “Sobre aviso no hay engaño”.
Pues bien, en el caso de que alguna persona asuma el papel de “ponchallantas”, esto podría acarrear consecuencias legales, en verdad, podría recibir sanciones de la autoridad.
Hay que tomar en cuenta que una falta, no se combate con otra falta, por lo tanto, la acción de ponchar llantas es una actividad ilegal, pues esta se considera daño a propiedad privada, algo que es castigado por el Código Penal.
Esta ley establece en su artículo 399 que destruir bienes ajenos es considerado robo simple y se sanciona como tal.
Cuando por cualquier medio se causen daño, destrucción o deterioro de cosa ajena, o de cosa propia en perjuicio de tercero, se aplicarán las sanciones del robo simple
Por su parte, el artículo 399 BIS establece que este delito se perseguirá por denuncia de la parte ofendida, para la persecución de los que incurrieron en el delito.
¿Cuáles son las sanciones por ponchar llantas?
El artículo 370 de la ley señalada indica que las sanciones por robo simple son:
- Cuando el valor de lo robado no exceda de 100 veces el salario, se impondrá hasta dos años de prisión y multa hasta de 100 veces el salario.
- Cuando exceda 100 veces el salario, sin llegar a las 500, la sanción será de 2 a 4 años de prisión y multa de 100 hasta 180 veces el salario.
- Cuando exceda de 500 veces el salario, la sanción será de 4 a 10 años de prisión y multa de 180 hasta 500 veces el salario.
Otra práctica muy ilegal
Prácticamente en cualquier ciudad de México es común que haya personas que se dediquen a cuidar lugares de estacionamiento, para luego cobrar a los conductores por usarlos, incluso apartando esos lugares con botes, por supuesto, esto también es una acción ilegal.
Por ejemplo, la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México establece en el artículo 28 fracción II que impedir o estorbar de cualquier forma el uso de la vía y el espacio público, la libertad de tránsito o de acción de las personas, sin que exista un permiso o causa justificada, es una infracción.
Las personas que incurran en esta acción pueden ser acreedoras a diferentes sanciones como multas económicas, trabajo comunitario y hasta arresto.