Rentar una casa es una de las decisiones más complicadas en una actualidad, ya que después de los años del covid las rentas se elevaron de manera alarmante o cada vez se piden más requisitos para habitar una casa.
Antiguamente se pensaba que las personas que rentaban, después de ciertos años de habitarla se podían quedar con la propiedad, pero la ley explica qué pasa en estos casos.
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Apropiarte de la casa que rentas
El Código Federal de Procedimientos Civiles afirma que no hay manera de que un inquilino se quede con el bien inmueble que renta, ya que queda especificado que en el contrato de renta el arrendador se obliga a transmitir el uso o goce temporal de un bien inmueble al arrendatario, quien se obliga a pagar un precio cierto.
Según la ley, esto se debe a que, incluso cuando no hay un contrato o una clara situación jurídica, es perfectamente demostrable que la propiedad es arrendada y que no pertenece al inquilino.
Cuando hay una ausencia de un contrato de renta en el que se especifiquen los roles de cada una de las partes, un juicio legal en caso de un conflicto de este tipo se torna complicado.
Siempre es fundamental contar con un contrato para que respalde la posesión del inmueble como inquilino.
Casa en venta
En caso de que el propietario del inmueble planee vender la vivienda y el inquilino haya rentado la casa por más de cinco años, puede proteger su derecho a adquirir el inmueble con base en el artículo 2448 - J del Código Civil.
Sin embargo, para que esta situación pueda darse se debe considerar que una de las condiciones es haber realizado modificaciones significativas a la propiedad durante los años que se rentó.
La apropiación de una casa que se está rentando no es un proceso legal en la mayoría de los lugares. El hecho de pagar alquiler por una propiedad no te otorga la propiedad legal de la misma.
El propietario sigue siendo el dueño legal de la propiedad, y los derechos y responsabilidades asociados con la propiedad recaen en él.
Contrato legal
El arrendamiento es un contrato legal entre el arrendador (propietario) y el arrendatario (inquilino) que establece los términos y condiciones para el uso de la propiedad a cambio de un pago regular (alquiler). La duración del contrato de arrendamiento suele ser específico y, al finalizar, el inquilino debe abandonar la propiedad a menos que se renueve el contrato.
Si bien las leyes pueden variar según la jurisdicción, la apropiación ilegal de una propiedad, también conocida como ocupación ilegal, generalmente no está permitida y puede dar lugar a acciones legales por parte del propietario para desalojar al inquilino ilegítimo.
Además, puede haber consecuencias legales, como multas o sanciones.
Es recomendable consultar con un profesional del derecho inmobiliario o investigar las leyes aplicables a la tenencia de propiedades.