Una alta concentración de heces fecales en la playa, ha llevado a las autoridades a recomendar a turistas no ingresar a las aguas, debido a que podrían comprometer su salud.
Esta situación ocurre en La Paz, Baja California Sur, lugar donde las autoridades determinaron que las aguas no están en condiciones adecuadas para su uso recreativo.
La crisis sanitaria se origina tras el paso del huracán Norma, que tocó tierra en Baja California Sur el 27 de octubre.
Entre los destrozos que causó el huracán, el volumen de lluvias provocó el crecimiento de cauces de arroyos, que arrastraron piedras y arena, al tiempo que ocasionaron inundaciones en el sistema de drenaje, este colapsó y las aguas residuales desembocaron en la bahía de La Paz.
José Manuel Larumbe, titular de la Coepris, informó que en los estudios realizados se detectó que hay desechos fecales que fueron arrastrados por los arroyos al mar.
Tras realizar análisis de laboratorio a las muestras de agua tomadas en distintos puntos litorales, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), detectó altos niveles de heces fecales en las playas de La Paz; advirtiendo la presencia de bacterias dañinas para la salud.
Por lo tanto, esta dependencia recomendó a los turistas y a los pobladores en general abstenerse de bañarse en las playas paceñas. Es la segunda ocasión en la que autoridades advirtieron a las personas que eviten bañarse en esas playas.
La Cofepris ratificó la recomendación a la ciudadanía para que no ingrese al mar en las playas del municipio de La Paz, debido a que los análisis de laboratorio hechos a muestras de agua tomadas en distintos puntos litorales indican que no están en condiciones óptimas para su uso recreativo
Indicó Larumbe.
Además, indicó que todas las muestras rebasaron el límite microbiológico permisible que, de acuerdo a la regulación nacional, es de 200 unidades de enterococos (masa fecal) por cada cien mililitros. Cabe mencionar que la norma internacional se manejan 100 unidades.
Personal de la dependencia realizará nuevos muestreos, en un periodo de cinco a siete días, para evaluar las condiciones sanitarias y definir si la medida continúa o se levanta.