Este octubre seremos testigos de uno de los fenómenos más inquietantes de la naturaleza: el eclipse solar. Para la nueva generación es un momento único y especial, pero para los más grandes se trata del tercer fenómeno en sus vidas, presenciándolo en 1991.
Fue hace 32 años que México se tornó completamente oscuro, un 11 de julio de 1991 en el que toda la sociedad se paralizó ante la conjunción de la Luna frente al sol en pleno día.
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Estos fenómenos astronómicos son muy raros, pues la sombra de nuestro satélite es “pequeñita” y no todos los países lo pueden ver. Además, su duración suele ser muy fugaz, pues en el momento en que los astros parecen del mismo tamaño, apenas y dura unos minutos.
Sin duda el de 1991 era uno muy especial para científicos, pues su duración, de 7 minutos, fue bastante tiempo para analizar y recabar datos, además de permitir a todos los mexicanos experimentar un evento así en todo su apogeo.
Hubo uno anterior, en 1984, sin embargo, la magnitud del del 1991 incluso llamó la atención de la comunidad científica internacional, quienes recabaron muchos datos para aprender más de la situación.
Próximos eclipses
En México serán visibles próximamente dos eclipses solares: el primero se verá en la Península de Yucatán el 14 de octubre del 2023, pero en esta ocasión será anular, es decir, que se verá un anillo alrededor de la Luna. El segundo, será visto en abril del 2024 y se verá desde Mazatlán hasta Coahuila.