Cenizas, hollín y la simple estructura de autobuses y vehículos de particulares fue lo único que quedó esta mañana en las calles de Culiacán, Sinaloa, tras los bloqueos por la detención de Ovidio Guzmán.
Mientras desde Palacio Nacional, tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, daban a conocer el saldo del ataque del Cártel del Pacífico, en Culiacán se seguía trabajando para remover los restos de los vehículos.
Te podría interesar
Los esqueletos de los autobuses de pasajeros, camionetas tipo Van, coches particulares de todos tamaños y colores fueron utilizados ayer para evitar la circulación en la ciudad en nueve puntos.
Así lucen los 'restos'
Totalmente quemados y colocados en los costados de las calles y avenidas principales de Culiacán es como lucieron los autos que los integrantes del Cártel del Pacífico colocaron para bloquearlas, en su intento por rescatar ayer a su líder Ovidio Guzmán, quien fue recapturado por la madrugada.
Poco movimiento
Y aunque las autoridades revelaron desde temprano que la situación en Sinaloa está controlada, los ciudadanos prefirieron resguardarse por segundo día consecutivo.
Muchos de los que tuvieron que salir a trabajar desde temprano, pasaban por estos "esqueletos" de chatarra y atestiguaron las huellas de la batalla que se dio ayer entre la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y los integrantes del cártel de Guzmán.
Los vehículos fueron colocados a un costado de calles y avenidas, y durante el día han sido removidos por grúas.
Con información de Israel Carreón