Esa mañana de septiembre sacudió al país entero; el 19 de septiembre de 1985 es considerado el peor sismo en la historia de México.
El temblor dejó un intenso dolor en el ánimo de los mexicanos en 1985, pero a la vez hizo surgir un espíritu de solidaridad desde el mismo momento de la tragedia y los días posteriores.
El sismo del 19 de septiembre de 1985
Aquel terrible suceso aún lo recuerdan los mexicanos. Cada año se realiza un simulacro en la Ciudad de México.
En 1985 más de un centenar de edificios públicos y privados en cuestión de minutos quedaron reducidos a escombros, otros cientos más quedaron tan dañados que apenas si podían estar en pie.
Los números oficiales nos dicen que 3 mil 692 mexicanos perdieron la vida, pero extraoficialmente nunca se supo el número total de víctimas.
La situación fue caótica, se suspendió el transporte público, mientras que bancos, oficinas, comercios, escuelas, cines y teatros cerraron sus puertas.
El movimiento telúrico tuvo una magnitud de 8.1 grados en la escala de richter, uno de los más intensos que se hayan sentido en la historia de México.
Cientos de edificios colapsaron justo a las 7:19 horas, cuando las personas apenas se preparaban para ir a sus trabajos o a la escuela.
El epicentro se localizó en el océano Pacífico, cerca de la desembocadura del río Balsas, enfrente de las costas del estado de Michoacán, y a 15 kilómetros de profundidad bajo la corteza terrestre.
El terremoto tuvo mayor afectación en el centro, sur y occidente de la nación, pero en particular en la Ciudad de México, donde se presentaron los peores daños.
Un día después, la noche del 20 de septiembre, hubo una réplica que terminó de colapsar edificios y domicilios que estaban en malas condiciones.
En aquel entonces no existían los organismos de Protección Civil y prácticamente no había protocolos de auxilio, por lo que las primeras horas de rescate de víctimas fue de mucha confusión.
Sin embargo, la propia sociedad civil comenzó a organizarse en las labores de rescate y muchas vidas de gente atrapada en los escombros se lograron salvar.
El evento ha sido el más brutal en la historia contemporánea del país. Un dato extraoficial del cálculo de organizaciones civiles estima en más de 20 mil las víctimas mortales del temblor.
Aquel 19 de septiembre de 1985, el sismo marcó la memoria de todos los mexicanos para siempre.