No solo es Nuevo León, la sequía ha estado golpeando el norte de México, matando silenciosamente el ganado de miles de personas.
Actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras han estado sufriendo una agonía silenciosa debido a la sequía, la peor vista en 30 años en México.
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Tal es el ejemplo de Hicterio Torres, quien tiene una finca localizada junto a la represa El Granero en el estado de Chihuahua.
Son pérdidas graves lamentó Torres, cuyos animales han estado muriendo por falta de agua.
Según datos, oficialmente sólo el 10% de las represas en el país se encuentran totalmente llenas, mientras que muchas otras, se encuentran por la mitad o por debajo.
El mes de julio fue el más caluroso visto en México desde el año de 1953, con temperaturas que alcanzaron hasta los 45 grados centígrados, según información del Servicio Meteorológico Nacional.
Las altas temperaturas han estado devastando pueblos agrícolas como Coyame, que no tienen acceso a agua subterránea y dependen de la represa de la región.
La pesca, las cosechas y el propio ganado, se han visto afectados por la sequía, lo que ha obligado a algunos trabajadores a trasladarse a otras ciudades.
El granjero Julio César Arzola, dijo que hay una respuesta simple al problema:
Necesitamos lluvia