Al parecer la intolerancia y la falta de empatía aún prevalece en varios sectores de la población en Monterrey, pues alguien sin identificar arruinó una obra de dos hombres besándose, sin pensar como el artista regresaría a restaurarla de una forma muy ingeniosa.
El pintor urbano Alejandro Guerrero Arriaga llevó a cabo una pinta la semana pasada, plasmando en un muro de una de las calles de Monterrey, Nuevo León, retratando el beso entre dos hombres como parte de la visualización de la comunidad LGBTTTI+.
La obra no agradó del todo a los habitantes, pues una persona desconocida vandalizó la imagen lanzando pintura amarilla justamente en la cara de los personajes, ocultando la demostración de amor.
Días más tarde Alejandro Guerrero descubrió la censura y, en lugar de enojarse y buscar represalia, decidió restaurar su obra repintando sobre la mancha amarilla la silueta de los dos amantes, ahora con pintura roja, para ejemplificar la resistencia ante los intentos de la gente por quitar la imagen.
“Me sentí pleno nuevamente al retomar un tema de amor y masculinidad dentro del espacio público. Ayer regrese para permitirle al beso volver a ser a través de simples líneas rojas”, comentó el artista en una publicación de Facebook.
La expresión de amor entre los dos hombres fue posteada por el artista en sus redes sociales, registrando más de 12 mil reacciones, 18 mil compartidos y miles de comentarios alabando su trabajo.
A pesar de los intentos por arruinar la obra de dos hombres besándose en Monterrey, el artista regresó a restaurarla y mostrar como el amor persiste a pesar de la adversidad.
Jesús García