El Caníbal de Atizapán regalaba carne a sus vecinos y policías del sector; los engañaba diciendo que era carne de jabalí.
En la serie documental “Caníbal” ha llegado a su tercer episodio, en el cual relatan el desenlace de los cuerpos de las víctimas de Andrés Filomeno.
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El episodio se llama “caníbal” el capitán de los Bomberos de Atizapán, habla sobre los hallazgos en la casa de la colonia Lomas de San Miguel, en Atizapán, que sirvió al feminicida para realizar sus asesinatos y para esconder los restos de sus víctimas.
Los restos de las mujeres asesinadas por este sujeto se quedaban en el lugar donde fueron privadas de la vida pues el asesino hacía uso de sus habilidades como carnicero, oficio al que se dedicó prácticamente toda su vida.
Se menciona en el documental que Andrés Filemón consumía la carne de las mujeres a quienes asesinaba, así lo relató el capitán de los bomberos, al llegar a la escena del crimen.
Al arribar a una parte de la casa del sujeto, se descubrió que el caníbal de Atizapán poseía un sótano, al cual se llegaba a través de una escalera de madera sobrepuesta.
En aquel lugar encontraron una mesa repleta de sangre, cuchillos, mandil, bozal estilo Hannibal Lecter, cámara de grabación. Además, el lugar estaba impregnado de un aroma penetrante.
Andrés repartía la carne entre sus vecinos por ser un hombre agradable, gentil con ellos, hecho que quizá hizo para no levantar sospechas.