El día de ayer se informó de la muerte de dos sacerdotes en una iglesia de la comunidad Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua a manos de un tirador, quien se refugió en el lugar. Ahora, se informa como uno de ellos celebró sus 50 años de sacerdote tres días antes de ser asesinado.
Te podría interesar
Se trata del sacerdote Jesuita Javier Campos Morales, quien fuera asesinado junto a su compañero Joaquín César Mora el día de ayer lunes en el interior de un templo de la comunidad Cerocahui en la sierra Tarahumara, en Chihuahua. Solo unos días antes festejó su 50 aniversario sacerdotal en la parroquia de San Juan Bautista De La Salle, en la ciudad de Monterrey.
En dicho evento no solo celebró su trayectoria al servicio de Dios y de su pueblo, sino también el fin de cursos de la agrupación Esposas Cristianas, Institución Laical Femenina, de Apostolado y Espiritualidad Cristiana, dedicada a evangelizar a la mujer en el Sacramento del Matrimonio.
El padre Javier Campos nació el 13 de febrero de 1943 en la Ciudad de México, pero su niñez y adolescencia los vivió en Monterrey. Su madre, la señora Josefina Morales de Campos, fue quien fundó la Agrupación de Esposas Cristianas, en el año de 1943.
A los 16 años ingresó a la Compañía de Jesús en 1959 y se ordenó como sacerdote el 8 de julio de 1972. Un año después inició su misión en la Sierra Tarahumara, donde ejerció por 49 años.
En la Iglesia Reina de los Ángeles, se celebró una misa tanto por el Padre Campos como el Padre Joaquín César Mora, el otro sacerdote jesuita asesinado. Nació en Monterrey el 28 de agosto de 1941, hijo del arquitecto Joaquín Mora, fundador y primer director de la Facultad de Arquitectura y Rector de la UANL.
Ingresó a la Compañía de Jesús el 30 de julio de 1958, a los 16 años y se ordenó sacerdote el 1 de mayo de 1971 en Monterrey. Llevaba 23 años y medio de misión en tierra tarahumara.
Javier Campos Morales celebró sus 50 años de sacerdote tres días antes de ser asesinado en Chihuahua junto con su compañero sacerdote, a manos de un hombre armado quien les pidió refugio.
Jesús García