Una apocalíptica plaga de moscas infesta una población entera en el estado de Hidalgo.
En esta población abrir los labios para comer es toda una proeza, ya que en un descuido moscas se adhieren al alimento y son tragadas por los habitantes de San José Acoculco, en Atotonilco de Tula, Hidalgo.
Plaga de moscas
Los insectos también buscan internarse en ojos y oídos, y acechan a los habitantes de San José siempre con un molesto zumbido que desquicia.
Desde hace seis años, el pueblo de San José está invadido por una plaga de moscas que llegó con los trabajos realizados en una Planta Tratadora de Aguas Residuales.
La gente atribuye que desde que realizaron esa obra se ha acrecentado la contaminación y enfermedades infecciosas de la piel y males gastrointestinales aún aumentado de forma significativa.
Cada 15 días se fumigan casas y calles, pero esta medida no controla la multiplicación de estos insectos, se posan sobre los animales, a quienes cubren con mantas para evitarles enfermadades en la piel.
Conviven con las moscas
Aracely García Jiménez, de 42 años, obrera, que se ha obligado a convivir con la plaga cuenta que u nieto de ocho años, como los demás niños nacidos en la última década, no saben como es la vida sin las moscas en todas partes:
“Este problema lo tenemos desde hace años. Pasa un presidente (municipal) y pasa otro, pasa un gobernador y otro, y dicen que nos van a ayudar, pero nunca nos ayudan para que la plaga termine”.
Aracely tiene, en las puertas y ventanas, en las paredes, tiras que contienen una especie de cebo que atrae a las moscas, las cuales, si se acercan, quedan atrapadas y mueren.
“El jueves pasado vinieron a fumigar, pasan cada 15 días a fumigar por área, pero no es suficiente, la mosca sigue. Se calma un poco en ese momento que fumigan, pero pronto vuelve”.
El ganado del pueblo también ha sido muy afectado, ya que sus borregas, cerdos y caballos se llenan de ronchas y erupciones, lo que les causa problemas ya que nadie los quiere comprar.
Los perros languidecen tras incesantes ladridos mientras que cientos de moscas revolotean a su alrededor tratando de posarse en los cuerpos de los animales.
Los hidalguenses piensan que la recién instalada planta de aguas residuales. es el origen de su problema.
Niños sufren de enfermedades
Pobladores expresan sus problemas de salud:
“A mi hija la semana pasada le dio infección estomacal. La comida no puede ser, porque siempre cuidamos todo, pero nosotros le echamos la culpa a la mosca. A mi nieto apenas le dio calentura y dolor de estómago y mi hija cree que también es por la mosca, porque ellos viven en un pueblito, El Portal, que también tiene la plaga”.
Aparte de San José hay cuatro comunidades más de Atotonilco –San José Acoculco, San Antonio, El Portal y Conejos. así como una más en el municipio aledaño de Tepeji del Río, que vecinos acusas que las autoridades no los han atendido.
Los pobladores Afirman que la plaga es un problema de contaminación y salud pública que tiene más de 5 años.
“La gente se enferma de dolor de estómago, de vómito; es que es insoportable, ya no sabemos qué hacer”.
Además de las enfermedades gastrointestinales, los pobladores aseguran que los niños, que tienen la piel más sensible, presentan erupciones en diferentes partes del cuerpo
Se trata de una especie de erupciones y granos rojos con la punta blanca que, al exprimirlos, expulsa larvas de moscas.
Planta tratadora disparó el problema
El problema, mencionan los vecinos, viene de los lodos que salen de la planta tratadora: “ese lodo viene provocando toda la mosca; el olor y el calor es insoportable cuando uno llega a la parte de arriba y se junta toda la mosca.
“Hubo una ocasión hace como dos años en que de la Planta Tratadora de Aguas Residuales no se tenía el cuidado y estaban saliendo como larvas, gusanos. Hubo una casa en la que hasta en las ventanas llegaron los gusanos. Se fumigó, se echó cal a los alrededores y se combatió eso, pero la mosca no se ha combatido”.
Aunque las puertas están cerradas y se fumiga afuera, el mosco se reproduce dentro y la plaga no termina.
.Los hidalguenses acusan que la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Hidalgo (Copriseh) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado (Semarnath) no han saneado el depósito de lodos de la planta, pese a que es una solicitud desde hace cinco años.
Foco de contaminación
La planta tratadora empezó a construirse en 2010, a finales del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, quien informó que la inversión prevista para esta obra era de 10 mil 22 millones de pesos.
Según las previsiones originales debía entrar en operaciones a finales de 2012 o principios de 2013. pero no fue así.
En su primer informe de gobierno, Enrique Peña Nieto la destacó como uno de los proyectos más importantes de su sexenio para Hidalgo, e informó que, a esa fecha, tenía un avance físico de 90.5 por ciento.
Sin embargo, fue hasta finales de 2017 que comenzó a operar y, poco después, trajo la plaga de moscas.