Hoy es el Día Internacional de la Mujer, una fecha importante para reconocer la importancia y los derechos de las mujeres en México y en el mundo. Desde hace tiempo, se puede ver a las féminas incursionar en distintos empleos, lamentablemente, las trabajadoras de escuelas y hospitales son las que más sufren acoso dentro de su entorno profesional.
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De acuerdo con la información de la Secretaría de la Función Pública (SFP), una de cada tres denuncias recibidas, provienen del acoso y abuso sexual sufrido por mujeres en dependencias federales provienen de servidoras públicas de instituciones educativas.
Entre sus agresores se encuentran en su mayoría directores, prefectos, docentes y auxiliares administrativos.
Desde febrero del 2020, entró en vigor el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual en el Gobierno de México, un documento elaborado por la SFP en conjunto con el Instituto Nacional de las Mujeres y la Secretaría de Gobernación, donde se especifican los “procedimientos uniformes para disuadir y castigar el hostigamiento y el acoso sexuales” en el gobierno federal.
Desde este año y hasta el 31 de diciembre de 2021, la dependencia federal recibió cerca de 2 mil 125 quejas relacionadas con el acoso y el abuso sexual cometidas en distintos puntos del gobierno actual.
El 31.62% de estas denuncias se centran en 25 instituciones del sector educativo, mientras el 23.67% en institutos y hospitales del sector salud y el resto, en otras dependencias.
Las instituciones involucradas del sector educativo son Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCDMX), con 225, seguida del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en donde se presentaron al menos 176 quejas y denuncias y la Secretaría de Educación Pública (SEP), el cual cuenta con registro de al menos 135 casos.
Sin embargo, son pocas las veces en las que una situación así recibe la sanción correspondiente. En noviembre pasado, la SFP difundió un informe estadístico de las denuncias recibidas durante 2020 a través de los comités de la Unidad de Ética Pública, en el que se detalló que en vez de sanciones, se emitieron “pronunciamientos” en el 45 por ciento de los casos, 33 por ciento seguían en trámite y tan solo el 1 por ciento de las denuncias, el Comité “no encontró elementos” para emitir una observación.
Aún hay un largo camino a la justicia por esta situación, en donde las trabajadoras de escuelas y hospitales, las que más sufren acoso, puedan por fin ver un verdadero cambio en estas agresiones.
Jesús García