Ciudad de México.- Tras el inicio de operaciones del aeropuerto internacional Felipe Ángeles (AIFA), el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó ayer que la obra generó mucha molestia y polémica, pero se cayeron los argumentos con los que se afirmaba que no se acabaría la obra o sería de mala calidad.
Quienes la criticaron, “si fuesen honestos intelectualmente hablando, hubiesen dicho: reconozco que me equivoqué”, señaló. El mandatario descartó que haya un desgaste a su gobierno por la polémica, debates y confrontación política en torno a su gestión, y refrendó su crítica a la “moderación y el centrismo”, porque, cuando se requiere de una transformación, “hay que definirnos”, ya que “las medias tintas” detuvieron el cambio democrático.
Durante su conferencia de prensa de este martes en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo expuso que como parte del proceso de transformación, la meta es concretar una revolución de las conciencias y un cambio de mentalidad, ya que sobre el resto de las acciones existe siempre el riesgo de que se echen para atrás.
“Eso es lo que estamos haciendo, y por eso no afecta el que haya debate y confrontación política. Yo les diría que es necesario, indispensable, porque lo que más daña a los procesos de transformación, de cambio, es la simulación. Parece mentira, pero es el que no nos definamos, la moderación, el centrismo, sobre todo cuando se requiere de una transformación.
Hay que definirnos”. Indicó que el régimen de corrupción se apoyó mucho en la simulación, se mediatizó el proceso de transformación, el cual “se detuvo, se hizo largo, porque no se hablaba con claridad, y los conservadores parecían liberales o fingían ser liberales.
Y ahora cada quien está asumiendo su postura; son momentos de definición, y es muy bueno que no haya hipocresía”. Como ejemplo del “racismo y el clasismo” que estaba oculto y ahora se muestra, colocó las reacciones que hubo de un sector ante la apertura del AIFA. “Estaban molestísimos porque fue una obra muy polémica, de las más polémicas.
A mí no me extraña porque cuando se hicieron los segundos pisos hubo una campaña en los periódicos de derecha, y también en los partidos conservadores, y también amparos y todo esto. Apostando a que no iban a funcionar, que se iban a caer”.
No obstante, aseveró que los “copiaron y ya en todos lados hay segundos pisos”. En el caso del AIFA, añadió, no se ampararon los pobladores de los municipios cercanos, sino de “los abogados de los despachos del grupo conservador, reaccionario, que se opone a todo lo que hacemos”.