Una forma de alcanzar tus metas es siguiendo los consejos de los expertos, y si uno de tus objetivos a corto plazo es tener tu patrimonio, no te preocupes por no saber cómo hacerlo, sigue estos consejos y en poco tiempo podrás comprar tu casa.
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Ponerte el propósito de ahorrar y poder comprar una casa, puede llevar largo tiempo e incluso puede ser una práctica complicada cuando hay gastos de por medio, pero encontrar una oportunidad para forjar tu patrimonio familiar no es imposible.
Al querer conseguir una casa necesitas orientación y fijar objetivos claros. De esta forma podrás empezar a reunir la cantidad necesaria para cubrir los gastos que implica comprar un hogar como enganche, remodelaciones, reparaciones, gastos de solicitud de créditos hipotecarios o de mudanza, entre otros.
Primero debes investigar y buscar cuál es el precio que más te conviene. Es importante que conozcas el mercado, cuáles son las opciones a las que tienes acceso y qué te conviene.
También puedes considerar la ubicación, pues este será un factor importante que determinará el precio de tu vivienda. Además investigar te ayudará a saber a qué créditos hipotecarios puedes acceder y revisar el enganche aproximado que te solicitan distintas instituciones financieras.
Salda cada una de las cuentas que tienes pendientes actualmente. Al comprar tu casa y dependiendo del método de pago que hayas elegido, es probable que adquieras una nueva deuda, por lo tanto es recomendable que antes de aventurarte es importante que vayas al corriente con tus pagos o que saldes tus cuentas, ya que la institución financiera a la que acudas se encargará de revisar la situación de tu historial crediticio.
Haz un inventario de gastos. Aquí es importante que tomes en cuenta cuáles son tus gastos mensuales. Así que si todavía no tienes un control, por uno o dos meses lleves un registro de lo que recibes de salario y en qué gastas lo que ganas. De esta forma podrás crear un presupuesto que te ayude a ahorrar para comprar tu casa.
Deja fuera los gastos que por el momento no son necesarios: Esto significa sólo una cosa: olvida los gastos hormiga, ya que no te permiten ahorrar y en caso de no hacerlos a un lado, será complicado llegar a tu objetivo. De igual forma, hacer la lista de tus gastos te permitirá tener un panorama más claro de qué necesitas y qué no.
Ahorra un porcentaje de tu sueldo mensual: No tienes por qué afectar el monto de tus gastos personales, pero dependiendo de lo que ganes puedes destinar entre el 20 y 30 por ciento de tu dinero al ahorro, aunque puedes hacerlo de esta forma: 30 por ciento a tus gastos, 20 a tu ahorro y 50 a gastos básicos.
Busca formas de obtener ingresos extra: Encuentra maneras en las que puedas conseguir más dinero sin descuidar tu trabajo actual, pues al pedir un crédito hipotecario te solicitan un comprobante de ingreso estable.
Sé paciente, de lo contrario estarás en problemas: Comprar una casa es un proceso largo, así que si estás determinado a obtenerla sólo debes esforzarte y ser disciplinado con tus gastos y ahorros. Recuerda que mientras más dinero ahorres el financiamiento que requieras será menor, esto significa que tu deuda será baja y podrás liquidarla en menos de los que te imaginas.