Una niña miembro de la comunidad me’phaa en Guerrero quedo embarazada como resultado de ser víctima de una violación sexual, ante los hechos la comunidad en defensa de la mujer pidió a los médicos que le realizaran un aborto, al ser este un embarazo de alto riesgo.
Ante las peticiones, los médicos se negaban, pues en las zonas donde la comunidad indígena abunda, es común que se nieguen a que el aborto sea practicado, aun que los riesgos son altos, fue así como la comunidad mediante huelga pidieron que el hospital General Raymundo Abarca Alarcón firmara un documento para asumir los cuidados del embarazo en la clínica.
Ante los hechos, después de una lucha legal donde sus familiares presentaron ante la Agencia del Ministerio Público en el municipio de Atepec, donde sucedieron los hechos, una denuncia con una orden de urgencia médica de interrupción del embarazo. La niña fue internada el pasado 16 de febrero en el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense para ser atendida.
Una vez que la cirugía fue realizada intervino la Procuraduría de Defensa del Menor y la Familia (PDMF) y el DIF, que se comprometieron a otorgar la alimentación adecuada para la menor, así como los gastos de traslado para otorgar el seguimiento de la guarda custodia.
También en el hogar de la pequeña será habilitado el servicio de internet para que la niña pueda tener acceso a la asesoría psicológica en línea, así como la secretaría de la Mujer se comprometió a brindarle tanto a esta menor como a la comunidad indigena la asesoría legal necesaria.