Un grupo de periodistas ha descubierto en Ciudad de México una red de trafico de cadáveres humanos, que llegan a vender desde partes pequeñas del cuerpo, hasta esqueletos completos por un costo de hasta 35 mil pesos mexicanos.
Este grupo de delincuentes se dedica a la exhumación de cuerpos del panteón de San Lorenzo Tezonco, lugar donde en pasados días fue extraído el bebé Tadeo, cuyo cuerpo fue encontrado en un basurero del penal San Miguel en Puebla.
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Modus operandi
La banda de traficantes de huesos humanos fue contactada mediante redes sociales, basto con una búsqueda en grupos de Facebook dedicados a la santería para poder hacer contacto con ellos.
Los periodistas les enviaron mensajes preguntando por sus “servicios” al llegar a un trato con ellos se les cito en el Barrio de Santa Cruz, en la alcaldía de Iztacalco.
Fue así como uno de los traficantes con quien hicieron contacto se presento al lugar con una maleta que contenía 5 cráneos humanos, de personas de diferentes edades, género y características incluyendo los restos óseos de niños y adolescentes.
Los cadáveres son ofrecidos a la venta incluyendo sus datos de origen entre lo que resalta su edad, nombre, fecha de nacimiento y muerte.
Según la información recabada en el reportaje, se menciona que los precios varían entre 200 pesos por un dedo, hasta 35 mil pesos mexicanos por un cadáver completo, variando según sus características y la edad que llego a cumplir el difunto.
De manera impresionante, esta red de tráfico opera en diferentes partes de la republica mexicana, pues los criminales incluso llegan a ofrecer el envió por paquetería o entrega por Uber o Didí a domicilio en la Cuidad de México.
Piden a las autoridades que se haga justicia.
El hecho ha sido reportado a las autoridades, mientras se encuentra en la espera de que se haga justicia la memoria de todos los difuntos cuyos restos han sido víctimas de esta red de trata.
Se sabe que la red de trata opera en el panteón de San Lorenzo, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, lugar en el que se reporta un alto número de tumbas profanadas y como consecuencia decenas de cuerpos han sido exhumados, este es el lugar en donde se tiene registrado que el cuerpo del pequeño bebé Tadeo fue extraído el pasado 6 de enero, para después ser abandonado en el penal de Puebla.
El código penal de la Ciudad de México castiga hasta con 2 años de prisión a quien substraiga un cadáver de su tumba.