Emilio tiene 10 años conduciendo un tráiler. Desde que se apodera de la cabina para hacer sus largos viajes de México hacia Estados Unidos, sabe que de las mejores cosas que podrán ocurrirle será tener una hermosa vista para fotografiar.
Este trailero nacido en Nuevo León sabe que pasará tiempo fuera de casa en cuanto se reporte a trabajar. Pueden ser días o semanas. Desde el momento que ingresa a la cabina del tráiler va preparado física y psicológicamente para pasar mucho tiempo a solas.
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La mejor forma de disfrutar los largos viajes es tener los ojos bien abiertos, no sólo por los propios riesgos de la carretera, sino porque siempre tiene la oportunidad de tomar fotografías con su cámara GoPro o bien, detenerse en algún punto para captar el paisaje con su celular. Es tener la oportunidad de retratar paisajes que pocos tienen la oportunidad de ver.
Fue así como Emilio ha combinado dos de sus pasiones: manejar y fotografiar.
Su instagram está lleno de imágenes que ha tomado con su iPhone X. "No soy fotógrafo ni sé nada de fotografía, pero me gusta mucho", compartió a El Mañana de Nuevo Laredo.
Emi sabe lo riesgoso que sería tomar imágenes mientras va manejando, por lo que si tiene que hacer un pequeño alto en el camino, lo hace.
¿Por qué es trailero?
Emilio trabaja "en la quinta rueda" porque simple y sencillamente lo lleva en la sangre.
Comenzó siendo "team driver", es decir, como compañero de viaje. Aprendió las reglas básicas en las carreteras de Estados Unidos, el límite de peso, señalamientos, límites de velocidad, carreteras permitidas para camiones, las horas de manejo, el uso del libro electrónico y la comunicación al levantar y entregar mercancía.
Tuvo que ingresar a la escuela ICET, en Ciénega de Flores, durante tres meses y realizó dos de prácticas para que le entregaran un certificado y poder obtener la licencia federal en la SCT.
"Vengo de una familia de traileros. Mi abuelo llegó a trabajar para Pemex en los años 60, además de transportar caña a los azucareros de Veracruz y San Luis Potosí. Mi padre hasta hace poco dejó de trabajar en el tráiler porque ya quiso mejor descansar en la casa... aunque ya lleva tres retiros voluntarios en los últimos cuatro años y regresa".
Mi papá dice que la carretera tiene algo que te hace no poder dejarla, se vuelve algo necesario para cada uno.
Aunque fue la profesión de su papá, éste jamás buscó que Emilio trabajara como conductor de tráiler. "Sabe que es un gran sacrificio porque te ausentas mucho tiempo de casa, pierdes muchas fechas importantes en tu vida personal".
Pero antes de trabajar como conductor de tráiler, Emi estaba encerrado en una oficina con una ventana frente a él en la que dedicaba 10 horas a su trabajo. Tedioso y aburrido. En ese tiempo veía pasar miles de vehículos que lo llevaban a pensar a dónde iban.
"Comencé con mucho miedo, pues debía manejar un vehículo de 60 pies de largo, pero eso se transformó en respeto y terminas amando al tráiler".
Fotografías: un testimonio de vida
Prácticamente conoce todo Estados Unidos. Ha conducido bajo nieve, lluvia, mucho frío e intenso calor. Cada viaje para Emilio es distinto, aunque siempre busca ir lo mejor preparado posible.
Lleva su despensa porque cocina sus alimentos, lleva sus papeles en regla, gps y dirección de a dónde va listos; antes de salir a carretera revisa las llantas, las luces, las direccionales, las intermitentes (porque sabe que cualquier luz sin funcionamiento es motivo para que lo detengan), fusibles, cables de emergencia, extintor, ropa de frío, sábanas, cobijas... todo listo y a la mano.
"Me gusta mucho, aunque confieso que no sé nada de fotografía, pero me llama mucho la atención. Cada foto que veo, un atardecer, un amanecer, una nevada, todo tiene un significado especial para mí".
Por ejemplo, la siguiente imagen tiene más de tres años de haberla tomado, fue en Grand Blanc, en Michigan.
"Eran como las 6:00 de la mañana. Me acuerdo que había llovido mucho, estaba encharcado, cuando cae nieve se pone todo blanco. Fue esperando en una fila, habíamos varios camiones y esperábamos que nos atendieran. La noche anterior llovió bastante y se hizo un charco de agua. Cuando amaneció vi el charco y decidí tomar esa foto".
La familia: lo más importante
Se vienen las fiestas decembrinas; no todos los conductores de tráileres podrán pasarlas en familia. Justamente el sacrificio que hacen por cumplir con su trabajo los orilla a atender su responsabilidad, sin importar días especiales ni mucho menos horarios.
"Estar lejos te hace valorar a tu familia, a quienes antes veías seguido y no le dabas la importancia que se merecen. Tu medio de comunicación es el celular y las redes sociales. Hoy puedes usar un smartphone, haces videollamadas a tus seres queridos y están ahí para ti.
"Paso semanas sin verlos, hay compañeros que pasan hasta seis meses así, así que un abrazo para cada una de esas personas que hacen de la vida del tráiler un estilo de vivir", comentó Emilio.
Así que si éste es tu caso, felicidades por el esfuerzo. ¿Quieres compartir tu historia o la de algún amigo o familiar que dedique su vida como conductor de tráiler? Escríbenos a nuestras redes sociales.