Una toma clandestina de un ducto de Pemex explotó en Hidalgo, dejando como saldo dos camionetas calcinadas.
La intervención de este ducto y su posterior explosión, presuntamente realizada por huachicoleros, se dio en la comunidad de la Loma del Progreso, del municipio de Nopala de Villagrán, en el Estado de Hidalgo.
Pobladores de la localidad dieron aviso a las autoridades estatales, luego de divisar una gran llamarada y el humo a varios kilómetros de distancia. Al lugar se dieron cita personal de Seguridad Pública, Guardia Nacional y del Ejército mexicano quienes acordonaron el área para evitar exponer a los curiosos.
En el sitio también se presentó Seguridad Física de Pemex quienes iniciaron las labores de control del incidente. Tras extinguir el fuego del lugar, las autoridades comenzaron la recapitulación de daños materiales y humanos, sin descartar lesionados en la zona luego de haberse controlado el siniestro.
Este percance se da a tres años del trágico incidente en la comunidad de San Primitivo, donde 137 personas perecieron tras la explosión de un ducto de Pemex, abierto por huachicoleros de la zona de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan.
Tan solo de enero a septiembre del año pasado, en Hidalgo se detectaron 3 mil 383 tomas clandestinas destinadas a la ordeña de combustible en ductos de Pemex. Por todo esto, se han detectado 21 municipios de Hidalgo los cuales se ubican entre los 100 del país con más tráfico de hidrocarburo.
Cuautepec de Hinojosa y Atotonilco de Tula ocupan el primero y segundo lugar con incidencias de esta clase a nivel nacional; 740 y 361 tomas clandestinas detectadas respectivamente.
La explosión de la toma clandestina de ducto de Pemex en Hidalgo es una clara llamada de atención a las autoridades para tomar cartas en el asunto.
Jesús García