Si estás leyendo esto es porque estás pasando por un mal momento, una crisis existencial, una ruptura u otra situación que te está inclinando a buscar ayuda profesional. Primero que nada, ¡felicidades! Aceptar que requieres de apoyo psicológico es un gran avance. Y es que ante la adversidad, la realidad es que no podemos solos. Así que prémiate por este primer paso.
Es normal estar nervioso por tu primera terapia. Por eso te vamos a compartir una serie de recomendaciones que te ayudarán a sentirte más cómodo en tu primera sesión. No importa si será con un psicólogo online o presencial, estos tips seguramente te ayudarán.
Reconoce que es normal
Primero que nada, despójate de esos pensamientos que te están diciendo que eres raro o que tienes problemas. Todos los tenemos; las personas que buscan terapia son las que verdaderamente quieren resolverlos. Cada vez son más los que recurren a la ayuda psicológica, así que deja de verlo como un tabú y velo como algo normal.
Prioriza la cita
Calendariza tu sesión y no dejes que otra cosa te impida asistir. Trata esta sesión como si fuera una cita médica (¡porque lo es!). Por lo general, las terapias psicológicas se pagan por adelantado y no hay reembolsos. Considéralo antes de querer cancelar.
Investiga el método
Cada terapeuta tiene su especialización; será importante que la averigues y leas un poco al respecto para que te familiarices con el enfoque que tendrán tus próximas consultas. Y si no va contigo o sientes que no es lo que necesitas, se vale cambiar de psicólogo. Lo importante es que te sientas cómodo.
Prepárate con lo básico
Ten en cuenta que la primera sesión es la de introducción. En esta hablarás del motivo principal por el que estás buscando terapia. Y probablemente el psicólogo te pregunte acerca de tu familia, amigos, trabajo, pareja, etc. Prepárate para explicarle lo básico y no vayas con la idea de que todo se resolverá en la primera sesión.
Siéntete libre de valorar la sesión y al terapeuta
Es de suma importancia que comiences un proceso de psicoterapia con alguien que sientas que te comprende y te guía. Así que siéntete libre de valorar el trabajo del terapeuta en la primera sesión. Si hubo algo que no te gustó de su método o estilo, es 100% válido buscar a otro profesional.
Ten en cuenta que el terapeuta no es Dios
Por más buenos que sean, no se trata de ponerlos en un pedestal y tomar lo que dicen como la verdad absoluta. Es importante que te alimentes de otras cosas para tu desarrollo personal: meditación, podcasts, libros, amistades, religión, etc.
Considera que quizás dejen tarea
Prepárate porque la terapia no acaba cuando terminan los 50 minutos de sesión. El terapeuta te puede hacer una serie de recomendaciones para que emplees en tu vida diaria con el fin de ver cambios. Y está en ti si las cosas cambian o no. Así que ve con la mayor disposición de poner todo en práctica.
Relájate
Por último, trata de relajarte y no estar nervioso. El terapeuta es una persona, como tú. No está ahí para juzgar, sino para ayudar. Sé tú mismo durante toda la sesión y no intentes esconder cosas; solo siendo transparente podrás avanzar.