La representación diplomática de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió al gobierno de Estados Unidos levantar el embargo económico sobre Cuba que mantiene desde hace más de 50 años.
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El embajador Juan Ramón de la Fuente argumentó durante su participación que la apertura económica de Cuba permitiría un mejor desarrollo de la región, particularmente en el contexto de la actual pandemia de Covid-19.
“Frente a una pandemia como la que enfrentamos por el Covid-19 resulta impostergable poner fin al bloqueo que se mantiene sobre Cuba”
El diplomático mexicano también agregó:
“México está convencido que ello contribuirá no sólo a revertir la difícil situación económica del pueblo cubano, sino a mejorar el entorno regional, y exhortamos a la comunidad internacional a mostrar su solidaridad y su apoyo para impulsar el bienestar, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible de todas las naciones, sin excepciones”.
De la Fuente consideró que la presión con fines políticos o económicos de un país sobre otro, como lo es el embargo a la nación cubana, contribuye solo a perpetuar una inestabilidad internacional y además vulnera la carta de la Naciones Unidas.
La Asamblea General de la ONU votó hoy una resolución que pide el fin al embargo sobre Cuba donde 184 naciones, incluido México, votaron a favor; 2 en contra, Estados Unidos e Israel; Colombia, Emiratos Arabes Unidos y Ucrania se abstuvieron.
Historia del embargo económico
El embargo comercial, económico y financiero de Estados Unidos hacia Cuba fue impuesto sobre la venta de armas por primera vez el 14 de marzo de 1958, cuando aún estaba vigente el régimen dictatorial de Fulgencio Batista.
La segunda vez fue en octubre de 1960, como respuesta a las expropiaciones de las compañías y demás propiedades de ciudadanos estadounidenses en la isla por parte del nuevo gobierno revolucionario con Fidel Castro a la cabeza.
Inicialmente, el embargo excluía alimentos y medicinas pero en febrero de 1962 las medidas se endurecieron y las restricciones llegaron a ser casi totales.
En 1959, el 73% de las exportaciones se hacían con los Estados Unidos y el 70% de las importaciones procedían de ese territorio.
Muchas compañías de Estados Unidos o filiales de las mismas, no quieren vender bienes o servicios a Cuba, por temor a ser sancionadas por el gobierno estadounidense.
A pesar de la mayoría de los países tienen muchos años estar en contra del embargo económico a Cuba, la negativa de los Estados Unidos a perpetuar esta sanción unilateral sigue vigente.