Luego de una exhaustiva búsqueda que se prolongó por 48 horas por parte de elementos de rescate y voluntarios, este domingo fueron localizados los cuerpos del menor Marcelo Fuentes Peña de siete años y de su padre Rodolfo Adrián Fuentes Ortega de 40 años en las inmediaciones de la Huasteca Potosina.
El Gobierno estatal de San Luis Potosí, confirmó que la tarde de este domingo las brigadas de búsqueda encontraron sin vida al menor de edad, desaparecido.
El cuerpo sin vida del niño de siete años, fue localizado unas doce horas después de que fuera rescatado el cadáver de su padre, el cual fue localizado la madrugada del domingo, en el Río Santa María, aproximadamente a 200 metros de la cascada de Tamul, en La Huasteca Potosina.
Así fue como el Gobierno de San Luis Potosí, dio a conocer los hallazgos de padre e hijo que habían caído al Rio Gallinas, desde la tarde del miércoles y que finalmente sus cuerpos sin vida fueron localizados este domingo:
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La tarde de este domingo las brigadas de búsqueda encontraron sin vida al menor de edad que se encontraba desaparecido en la #ZonaHuasteca.
Horas antes daba a conocer la localización del padre del menor.
“Lamentablemente, este domingo por la madrugada voluntarios de la comunidad Tanchachin en el municipio de Aquismón, encontraron sin vida a una persona de 40 años reportada como desaparecida el pasado viernes en la zona huasteca.
De acuerdo a las versiones oficiales, la madrugada de este domingo, rescatistas tuvieron contacto con el cuerpo de una persona sin vida en el Río Santa María, aproximadamente a 200 metros de la cascada de Tamul, quien fue reconocido como Rodolfo Adrián Fuentes Ortega de 40 años por su padre, Rodolfo González Espinoza de 66 años.
De acuerdo con los reporteros consultados Graciela Velázquez y Héctor Espinoza, ambos del periódico El Mañana de Ciudad Valles, Rodolfo Fuentes y su hijo Marcelo Fuentes Peña, así como Marcela Peña, madre y esposa de los extraviados, ingresaron a la Cascada de Tamul de manera irregular, esquivando la seguridad del lugar que se encuentra cerrado desde marzo debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Marcela, de 33 años, logró escapar de la corriente de los ríos y ponerse a salvo.