Los mitos y leyendas son infaltables en cada rincón de nuestros país y la Ciudad de México no es la excepción. Aquellas historias y cuentos que pasan por generaciones se han vuelto parte de la cultura defeña y aquí te presentamos las más importantes.
El Callejón del Diablo
Este corredor ubicado en la colonia Insurgentes Mixcoac tiene una historia muy particular. La gente asegura que muchos años atrás una joven realizó un pacto con el diablo en el lugar y desde entonces el sitio está embrujado, a tal punto que quien se atreve a cruzarlo en la noche es llevado por el mimo demonio.
La Planchada
La leyenda habla de una enfermera en el hopsital Juárez que era una persona fría y hostil con los pacientes debido a la traición de su pareja. Años más tarde una grave enfermedad caería sobre ella, y arrepentida, juró quedarse en el lugar para cuidar a los pacientes después de su muerte. Desde entonces enfermos y personal médico aseguran haberla visto.
Panchita
La casa de las brujas es como se conoce a un viejo edificio en la colonia Roma donde vivió una mujer conocida como Panchita, quien era una chamán de tanta fama que personalidades de la política y farandula solían frecuentar. A varios años de su muerte, vecinos aseguran que le espíritu de la bruja se asoma por las ventanas y hace bromas a los inquilinos.
La casa de la tía Toña
Ubicada en la Avenida Constituyentes cerca del Panteón Dolores, se encuentra una antigua construcción que pertenecía Toña, una mujer preocupada por los desamparados que incluso llegó a adoptar niños pobres, pero lejos de ser agradecidos los pequeños robaron y desaparecieron varios objetos de su casa.
Cansada de su ingratitud, la historia dice que un día la señora mató a golpes a todos sus inquilinos y posteriormente se suicidó. Desde entonces varias personas aseguran ver su silueta en la recamara principal y que todavía se escuchan los sonidos de jóvenes que atormentan su espiritu.
La Moira
Muchos aseguran que es la construcción más embrujada de la Ciudad de México. Ubicada en la colonia san Miguel Chapultepec, en la calle José Vasconcelos 135, cuenta la historia de un pequeño llamado Marco, quien invadido por la curiosidad ingresó a la casa abandonada y vio colgado de una cuerda a un hombre en medio de la habitación, mismo que abrió los ojos y sonrío.
Marco salió corriendo y decidió regresar varios años después para convencerse de que nunca fue cierto lo que vio; sin embargo, cuando volvió a la casa e ingresó a la misma habitación ya no encontró al hombre, solo la cuerda. Aparentemente la puerta se cerró y nunca más pudo salir, poco después se encontraría su cuerpo colgado en el lugar.
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