CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de su condición de contaminador corporativo de plástico número 1 del mundo , Coca-Cola no eliminará gradualmente sus botellas de plástico de un solo uso en el corto plazo.
¿Por qué? A los clientes les gustan demasiado las botellas plásticas, dijo el martes la directora de sostenibilidad de la compañía, Bea Pérez, en entrevista con BBC News en el Foro Económico Mundial en Davos.
Pérez dijo que los clientes valoran las botellas porque son livianas y se vuelven a sellar fácilmente, y argumentó que deshacerse de ellas perjudicaría las ventas y afectaría económicamente a la empresa. Ante eso, queda claro que para el conglomerado de refrescos más grande del mundo es más importante sus ganancias que el medio ambiente.
“Los negocios no pueden existir sino se adecuan a los gustos de los consumidores”, agregó.
ENFOQUE EN EL RECICLAJE
Dicho esto, Pérez explicó que la compañía va a enfocarse más bien en el reciclaje que en la eliminación del plástico.
Para eso, tienen un ambicioso plan global: reciclar una botella por cada botella producida para el año 2030, y utilizar materiales reciclados al 50 por ciento en los empaques para esa fecha.
“A medida que cambiamos nuestra infraestructura de embotellado, pasamos al reciclaje e innovamos; también tenemos que mostrarle al consumidor cuáles son las oportunidades. Ellos cambiarán con nosotros”, dijo Pérez.
Sin embargo, los grupos ambientalistas han argumentado que el reciclaje no es la solución más efectiva para la crisis de contaminación plástica. En un comunicado enviado por correo electrónico a EcoWatch, Kate Melges, activista de Greenpeace USA Plastics, explicó exactamente qué pensaba que estaba mal con el razonamiento de Pérez:
“Es muy conveniente que la empresa que más contamina con plástico en el mundo insista en que la gente quiere su plástico de un solo uso. Coca-Cola continúa mostrando cuán desconectado está con las crisis ambientales que enfrentan las comunidades de todo el mundo. La solución no es simplemente cambiar un material desechable por otro o continuar recurriendo al reciclaje. La solución es que Coca-Cola y otros gigantes de bienes de consumo reconsideren fundamentalmente cómo están entregando productos a las personas, centrando los sistemas de reutilización y las opciones sin embalaje”, adujo.
“No podemos permitirnos los niveles de inacción que Coca-Cola ha demostrado hasta ahora. Pronto, la compañía se dará cuenta de cuán enfermas y cansadas están las personas por su adicción al plástico”, concluyó.