Nilda Perales Ramos, la abuelita abandonada en la carretera que conduce a Playa Bagdad mantiene en alerta a las autoridades de Matamoros, luego de ser localizada inconsciente y en una situación de alto riesgo para su vida.
De acuerdo a las autoridades, la anciana se encontraba drogada y su familia de Laredo, Texas, que tenía 5 meses buscándola, aún no va por ella.
Abuelita abandonada en Playa Bagdad sigue en el hospital
El caso activó protocolos de atención médica, resguardo institucional e investigación legal, debido a la gravedad de las condiciones en las que fue encontrada.
La mujer fue trasladada de inmediato a un hospital, donde ingresó con un cuadro delicado que incluyó deshidratación, debilidad extrema e hipotermia. Actualmente permanece bajo observación médica continua, con suministro de oxígeno y medicamentos, y aunque ha mostrado avances leves, su estado sigue siendo frágil.
Durante lapsos breves de lucidez, la mujer logró decir su nombre, lo que permitió confirmar su identidad como Nilda Perales Ramos, de 84 años, originaria de Laredo, Texas. El registro fue validado de manera formal por personal médico y autoridades del Sistema DIF, quienes asumieron su protección.
Las indagatorias apuntan a que pudo haber sido sedada, aunque aún no se determina qué sustancia habría sido utilizada ni con qué intención. Especialistas realizan estudios clínicos para descartar o confirmar la presencia de medicamentos ajenos a su tratamiento habitual.
No se sabe cómo llegó a Matamoros
Gracias a la colaboración con instancias de Estados Unidos, se estableció que existía un reporte de una persona no localizada desde hace aproximadamente cinco meses. Sin embargo, sigue sin aclararse el trayecto que realizó, la fecha exacta en que cruzó la frontera ni quién la dejó en la carretera.
La Fiscalía estatal abrió una carpeta de investigación para determinar si hubo abandono, traslado irregular o algún delito. Hasta ahora, no se ha presentado ningún familiar con documentos que acrediten parentesco, pese a llamadas y mensajes recibidos desde ambos lados de la frontera.
Mientras tanto, la adulta mayor abandonada continúa bajo resguardo del DIF, cuya prioridad es su recuperación total, confiando en que su mejoría permita conocer con claridad qué ocurrió y quiénes podrían ser responsables.