Un menor de edad fue salvado luego de desmayar por inanición y deshidratación, no comió ni bebió durante largo tiempo, en su travesía para cruzar el río Grande, la Patrulla Fronteriza lo encontró en Laredo abandonado a su suerte.
Entre la noche del jueves y madrugada del viernes, el puberto perdió el sentido cuando los agentes certificados como paramédicos le brindaban primeros auxilios, hidratándolo con suero intravenoso y dándole agua con electrolitos.
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El chico refirió que no había comido desde hacía muchas horas, ni bebido agua. Fue trasladado a un hospital de esta ciudad para su recuperación.
Viajaba sin familiar alguno, los traficantes le dejaron en el monte, en un punto de Laredo, pudo haber muerto sino hubiese sido encontrado, tal y como ha sucedido con tantos más.