La situación legal del congresista Henry Cuéllar se agravó, luego que dos colaboradores muy cercanos decidieron declararse culpables en el caso de sobornos y cooperar con el Departamento de Justicia contra el legislador laredense.
Al abrirse documentos sellados en la Corte Federal se pudo conocer que Colin Strother y Florencio Rendón llegaron a acuerdos de culpabilidad en marzo, admitiendo su papel en un supuesto plan de soborno en el que canalizaron más de 200 mil dólares al congresista Cuéllar y a su esposa Imelda, en nombre de un banco mexicano.
Strother y Rendón fueron acusados de conspiración para cometer lavado de dinero. Los Cuéllar fueron acusados la semana pasada de aceptar casi 600 mil dólares en sobornos del Banco Azteca de México y de una compañía petrolera controlada por el gobierno de Azerbaiyán.
Tanto el congresista de 68 años como su esposa de 63, dijeron ser inocentes y contrataron a una firma de abogados de Houston para defenderse. Strother era muy cercano a Cuéllar, ya que es el exdirector de campaña y su jefe de personal, mientras que Rendón es un hombre de negocios de San Antonio, a quien los registros judiciales describen como un “colaborador cercano” de Cuéllar, también fue jefe de gabinete del excongresista demócrata Salomón Ortiz.
“No estaban preocupados por la verdad. El gobierno tiene una manera de lograr que la gente diga cosas que el gobierno quiere escuchar. Pero si se apegan a la verdad, no nos preocupa”, dijo Chris Flood, abogado de Cuéllar.
Los acuerdos de culpabilidad indican que Henry Cuéllar y Rendón idearon el plan en 2015, después de escuchar de funcionarios del Banco Azteca que tenía problemas para hacer negocios en Estados Unidos. Elaboraron un “contrato de consultoría falso” con el banco, y Rendón canalizaría la mayor parte de las ganancias a la esposa de Cuéllar, según la declaración.
Strother se involucró porque Rendón pensó que sería no buena idea pagarle directamente a Imelda Cuéllar, según el documento. En cambio, Cuéllar y Rendón reclutaron a Strother para “participar en un proyecto para probar y certificar un aditivo de combustible fabricado por una empresa mexicana… para que pudiera venderse en Estados Unidos”.
Rendón le dijo a Strother que le pagaría 11,000 dólares mensuales, de los que 10,000 irían a Imelda Cuéllar, según los acuerdos de culpabilidad. Desde marzo de 2016 hasta diciembre de 2017, Rendón realizó pagos mensuales a Strother por 242 mil dólares, según los acuerdos de declaración de culpabilidad, que señalan que Strother a su vez envió casi 215 mil dólares a la esposa de Cuéllar.
Strother finalmente se dio cuenta que el proyecto de combustible era una “farsa” y que el “verdadero propósito” de los pagos era canalizar dinero a Henry Cuéllar para que no tuviera que revelarlo en sus declaraciones financieras anuales, según un acuerdo de culpabilidad. Un juez federal ordenó que los acuerdos de declaración de culpabilidad fueran revelados esta semana. Rendón enfrenta hasta 20 años de prisión, mientras que Strother, hasta cinco.
“Quiero dejar claro que tanto mi esposa como yo, somos inocentes de estas acusaciones”, afirmó Cuéllar en un comunicado.