Más de 600 menores de edad, víctimas de trata, explotación laboral y/o sexual, tráfico de indocumentados, secuestro de conocidos o desconocidos y posiblemente para venta de órganos, han sido salvados por el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) en las carreteras.
En 15 años del programa de Interdicción para la Protección Infantil (IPC), en los caminos de la entidad se ha logrado rescatar a cientos de niños que eran transportados en gran número contra su voluntad, o por contrabando humano u otra condición ilícita.
Fue en el mes de abril del año 2009, cuando se implementó el IPC, programa especial y permanente de protección para que los agentes estatales, en los caminos de la entidad, interceptasen y rescatasen de manos criminales a los pequeños.
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Todo agente estatal debe tomar dos días completos en su academia, 16 horas cada jornada, para aprender todo lo que se les instruye para proteger al segmento de la población más desprotegida, inocente y vulnerable.
Los niños no pueden pedir ayuda, es el agente quien debe actuar antes, como patrulleros en esos caminos.
Mayo es el mes en que el DPS destaca este su programa IPC, con el cual se adiestra a sus agentes en las calles y carreteras del estado, a advertir a un menor en peligro a bordo de un coche.
Los Troopers o Tropa del DPS deben reconocer los indicadores y las señales de peligro, de que ese niño está en problemas, es víctima o ha sido raptado o sustraído de su madre, padre o seres queridos.
“Y se ha llevado ante la justicia a muchos criminales”, dijo Steven McCraw, Director Ejecutivo del DPS de Texas.