Laredo es el principal puerto aduanero del país, pero este título que significa bonanza económica, contrasta con los 749 niños que viven en el desamparo porque sus padres no tienen una casa estable.
Se trata de estudiantes clasificados como vulnerables que viven con familiares, en los autos, en hoteles, en refugios para indigentes y los que están en condiciones más críticas en plazas, bajo los puentes o en las calles.
En el Distrito Escolar Independiente Unido (UISD) actualmente se ha identificado a 453 estudiantes considerados en el desamparo de vivienda, mientras en el Distrito Escolar Independiente de Laredo (LISD) hay 296.
Para tratar de ayudarles, directivos de los distritos escolares, apoyándose en fondos del gobierno federal, implementan un programa denominado McKinney Vento, que consiste en buscarles todo tipo de apoyo para evitar que los niños abandonen
la escuela.
“Por ley es obligatorio que todos los distritos cuenten con este programa especial, dedicado exclusivamente para apoyar a estudiantes sin hogar”, dijo Sara Hernández, directora de ayuda en el distrito de UISD.
Mencionó que bajo este programa, primero se busca identificar a familias sin casa mediante el llenado de diversos cuestionarios enviados con los niños.
“Muchas personas piensan que los indigentes son solamente los que están en las esquinas parados pidiendo dinero y no es así, hay muchas familias sin hogar, pero por vergüenza no lo dicen o no lo demuestran”, comentó Beatrice Alvarez, encargada del programa en LISD.
A los niños que viven con este problema se les apoya con alimentación gratuita, tanto en el horario escolar como fuera de la escuela, a través del programa Kids Café del Banco de Comida del Sur de Texas.
“También se les ayuda con uniformes gratuitos y ropa para el frío, calzado y transportación ida y vuelta a sus escuelas”, refirió.
Aparte, los estudiantes reciben ayuda de tutorías especiales para que no se atrasen en sus materias, se les revisan de manera periódica sus calificaciones y se les busca apoyos en otras necesidades que afecten su desempeño académico.
Bajo la ley, de los millones de dólares en fondos estatales que recibe el distrito escolar de UISD, el 1 por ciento se debe destinar para apoyar a los estudiantes clasificados sin hogar.
En UISD hay identificados 453 alumnos desde nivel primaria hasta high school, que viven en situaciones muy difíciles para
quienes las únicas comidas del día son las que reciben en la escuela. Igual ocurre con los 296 de LISD.
Las autoridades escolares señalaron que esta cifra parece grande, pero es muy pequeña pues se considera que es apenas la “punta del iceberg”, pues hay muchas más que por temor o por pena no tratan de pedir ayuda.
Para mayores informes sobre este programa especial, las personas pueden llamar directamente al teléfono (956) 473-6471 en UISD, mientras en LISD el teléfono de apoyo es el 956-273-1264.